Rudy Fernández ha sido declarado como la nueva estrella emergente de la Euroliga. Se trata de una declaración en forma de galardón que se lleva realizando desde hace tres temporadas. Sigue la estela de las distinciones individuales cursadas en el baloncesto americano y no va nada mal para dar a conocer las virtudes del baloncesto autóctono. Recomiendo también galardonar a los peores en la competición, o sea las decepciones de la temporada ante los ojos de la opinión pública. Si se premia a los mejores se debe apremiar a los peores. De esta manera la competividad, y el morbo, incrementarían.
Boutades al margen, esta elección certifica un hecho, valorar el mérito de un equipo de Euroliga de ser liderado por un jugador excesivamente joven, como es Rudy. El mérito es aún mayor cuando el segundo en esta categoría corresponde al "rookie" Ricky Rubio con apenas 16 años. La Penya ha asumido riesgos, como el de someterse con una plantilla naif a la dureza de la Euroliga, exponerse a jugar dos partidos solapados por semana y gracias a ello crecer como colectivo. Quedará en la retina de los aficionados la exhibición de Rudy en el Pionir de Belgrado. Ahora bien, esta elección confirma una evidencia que contrasta con la realidad. Los mejores jugadores jóvenes europeos se encuentran ya en la NBA y en Europa sólo destacan siete jugadores menores de 22 años ya adaptados en sus equipos. Veamos cuáles son.
Realidades El alero Jonas Maciulis, alero exquisito de 22 años del Zalgiris y que varias veces hemos hablado de él en este foro. Maciulis es un líder natura que anda a la zaga de los mejores aleros lituanos en estos últimos cuatro años: Limas Kleiza, Darius Songaila, Simas Jasaitis y Arturas Jomantas. Estos cinco jugadores toman el relevo en la factoria que comenzó con Rimas Kurtinaitis, continuó con Arturas Karnisovas, Mindaugas Zukauskas y Saulius Stombergas. Aleros fuertes, buenos defensores y con una buena mecánica de lanzamiento. Maciulis junto a Jomantas del Lietuvos Rytas representa ya una realidad en el baloncesto lituano y llama a las puertas de lo que realmente merece. Un equipo grande.
El base azulgrana Roko Leni Ukic, 22 años. Finalmente, y, a trancas y barrancas, se ha consolidado como segundo base en la plantilla azulgrana. Su evolución ha sido lenta pero ascendente. De disputar apenas 13 minutos ha pasado a jugar los minutos más trascendentales en el play off contra Unicaja, disputando una media de 22 minutos. Le falta adquirir mayor serenidad en los momentos más importantes, una mejor lectura de los partidos y ser menos individualista para convertirse en uno de los mejores bases de Europa.
Lior Eliyahu, o tal como la definí la semana pasada, la esperanza hebrea, ha progresado mucho en esta última temporada siendo compañero de Vujcic y Jamie Arnold. Se trata de un ala pivot de 21 años muy dinámico que debe mejorar en tres facetas del juego, intimidación, capacidad reboteadora y la habilidad de anotar en la media distancia. Ahora mismo ha progresado físicamente, mentalmente y ofensivamente. La temporada que viene comenzará a tener una mayor importancia en el equipo hebreo.
Kosta Perovic, ya hablamos de él la temporada pasada haciéndonos eco de un más que posible rumor como fichaje del Maccabi para la próxima temporada. Center puro, 2.17 m de altura, poderoso en el juego interior y que está destinado a ser un pilar de futuro en un gran club europeo. Ideal para ir o bien al Real Madrid o al Maccabi, pero éste último parece haber hecho más rápido y mejor los deberes para la Euroliga que viene. Debe mejorar aún más en la materia defensiva y comenter menos faltas inútiles. Tratamos del relevo natural de Drobjnak tanto en el Partizan como en la selección balcánica.
Tiago Splitter, que, seguramente es, junto a Rudy Fernández y Maciulis uno de los tres mejores jugadores jóvenes de Europa. Al menos el más preparado a hacer algo grande a corto plazo. La temporada pasada en el TAU fue su consagración en la élite y de él se esperaba que formara con Luis Scola la mejor pareja de pivots de Europa. Las lesiones y su más tardía puesta a punto le impedieron brillar en la primera vuelta de esta temporada. Ahora, con Maljkovic como entrenador, el pivot brasileño está cumpliendo las espectativas generadas y con ello provocar que el TAU sea algo más que un mero aspirante a la Final Four. Intimidación, físico, anotación y mucho talento.
Decepciones
Sófokles Schortsanitis, el pivot más dominador de la actual Euroliga. Sólo hay un término para definir su temporada. Decepcionante. Lesiones, sobrepeso, un precario estado de forma y una agitada vida extradeportiva. Excusas o razones para argumentar este fracaso deportivo. Con Schortsanitis, Alex Acker y Arvydas Macijauskas, el conjunto olympiako presentó su candidatura a la Final Four de Atenas. Un 2-0 claro y rotundo por parte del Baskonia y una dolorosa derrota en la Paz y la Amistad han puesto punto final al sonado fracaso heleno.
El escolta Marco Bellinelli, escolta de 21 años de la Fortitudo de Bolonia. Su temporada ha sido menos explosiva que la anterior en la que tuvo que ocupar el vacio dejado por Gianluca Basile al fichar por el Barça. Aún así lo concibo con una de las joyas del baloncesto europeo pero que le ha perjudicado la crisis de identidad que afecta al baloncesto italiano, y sólo por el hecho de no haber participado en la segunda fase de la Euroliga ya le ha impedido no haberse consolidado en Europa.