Epílogo de una dolorosa derrota.

Pasan las horas, las mentes se apaciguan y lo visceral y emocional se traduce a la sensatez, la reflexión y a la racionalidad, que, a la vez, vuelve a recuperar su espacio. De este modo ha transcurrido la eliminación del Barça en la Euroliga. Una eliminación que va a significar un final de temporada larguísimo en el Palau Blaugrana. Mientras, en Málaga alargan la ilusión, su única esperanza. La utopía. El Barça no supo aprovechar el tener al rival más asequible de los cuartos de final, mientras por el lado andaluz supo jugar sus armas. El Martín Carpena, los arbitrajes y el desquicio mental del equipo contrario. No hizo falta jugar a baloncesto, sólo con el dominio y la imposición de la fuerza de los intangibles tuvo suficiente para llevarse la eliminatoria. Da la sensación que el Barça no ha sabido encontrarse cómodo con la condición de favorito. Un equipo que prefiere ser presa que cazador. Y eso es más preocupante que la derrota.

La temporada va a ser larga. Como bien se ha apuntado, el Barça está obligado a llegar a la final de la liga ACB para aspirar a entrar en la Euroliga el año que viene. Todo lo que no sea llegar a la final será un durísimo revés en una temporada con el presupuesto más alto de la historia azulgrana. Hay dos nombres que van a estar totalmente presionados para que esto no ocurra, Juan Carlos Navarro y Dusko Ivanovic mientras otro estará rezando para los milagros que han caído en órbita azulgrana no se giren en contra del actual proyecto barcelonista. Hablo de Zoran Savic, principal perjudicado de un posible castigo de los dioses de este deporte.

Juan Carlos Navarro vivió ayer el partido más duro de su vida. Por cuestión física, mental y deportiva. Ayer no se le paró de manera deportiva, sino por la delictiva. No creo que reciba más marcajes como el de ayer, pero debe ser consciente que en la NBA defensas tan físicas como el de anoche son reiterativas. Navarro vive de las rentas de la aureola arbitral europea que le proteje en los partidos, tanto en ACB como Euroliga. Esa aureola desaparecería al segundo después de cruzar el Atlántico. Ayer Scariolo le hizo ver la realidad más allá de la burbuja. Ayer Navarro se sintió desprotegido por primera vez en su carrera. Posiblemente la única víctima de la emboscada.

Dusko Ivanovic es el otro nombre perjudicado de la noche de ayer. Se puede ganar o perder, pero nunca perder la coherencia del proyecto ni cambiar a la desesperada la identidad de tu plantilla. Ivanovic el aceptar jugar a las trincheras con Scariolo es seguramente mucho más humillante que perder una liga ACB en tu cancha en el último segundo. Ivanovic se vió derrotado, por la vía criminal, pero cayo derrotado. Tenía un portaaviones y se vió obligado a la lucha del cuerpo a cuerpo para evitar la derrota. Una derrota militar. Ayer Ivanovic vivió su Vietnam. Y le queda la posguerra....

Y nos queda Zoran Savic. Dusko entrena pero Savic ejecuta. Savic tiene todo este periodo para reflexionar sobre lo sucedido. Savic tiene que diseccionar la realidad y no distorsionarla. Savic no puede, ni debe, tener la lectura leída en prensa que el Barça fue eliminado por un triple imposible de Pepe Sánchez. Ni siquiera el Barça cayó elminado por perder dos balones innecesarios como dice Ivanovic. No. Un presupuesto de 22 millones no dependen de un detalle, sino de una cronologia detallada de lo que ha sido la temporada. Los errores, el rendimiento individual de cada jugador y el rendimiento colectivo de la plantilla. De nada va a servir conseguir la Copa si no se participa en la Euroliga. A partir de hoy Savic tiene la misión de llegar a la Final Four de Madrid la temporada que viene. Con Navarro o sin, pero se tiene que estar. Savic tiene que decidir ya quién sobra, quién falta y quién merece estar. Savic debe preocuparse ya en tener atados a Pepe Sánchez, que acaba contrato esta temporada, a Maciulis, imprescindible en plantilla, y arreglar la baja de Marconato, que filtró en Italia que quería acabar su carrera en su país, el fin de contrato de Rodrigo de la Fuente y los arreos de Navarro para forzar su marcha. Savic tiene trabajo, y no es otro que el de adelantarse a los equipos que ambicionan por estar allí. En Madrid. Porque habrá tortas, ya lo verán, y ya sabemos como respondemos cuando nos las dan....

La visión de los cuartos de final por Velimir, que, a falta de Barça aquí un servidor ya sabe a quién animará....





Foto: En portada Sergio Scariolo celebrando en las duchas el pase a la Final Four.