jueves, agosto 31, 2006

A falta del epílogo llegó la cuenta atrás.





Ya se cuentan por horas. El mundial de Japón se comenzará a decidir mañana con las cuatro selecciones más regulares del campeonato. A falta de definir las cuatro primeras plazas se ha de reconocer que la principal virtud de este torneo ha sido la igualdad. Ya al principió se recomendó consumir la mayor cantidad de encuentros porque este mundial ofrecería elementos distintos a los anteriores. Ha sido un mundial sin estridencias, sin sorpresas. De hecho un servidor hizo un análisis de las que a mí juicio iban a ser las 8 selecciones protagonistas y cometí el error de subestimar el poderío turco y la regularidad extraordinaria de Alemania. Turquía en mí opinión ha sido la sorpresa agradable del torneo. Serbia la canción más triste. Es la grandeza del baloncesto lo que me permite no haber acertado de pleno y lo que confirma que en un mundial por muy previsible que sea siempre habrán sorpresas y decepciones.

La evolución de la competición nos ha permitido situar en el mapa a la nueva selección eslovena, así como asistir al bautismo de los jovenes y talentosos jugadores que serán noticia a partir de ahora, hablo de Kleiza, de Rudy, de Schortsanitis, de Cenk Alkyol o de Dwight Howard. Jugadores insultántemente jóvenes que serán noticia en el Eurobasket de España en el próximo verano o bien en Pekín 2008. También hemos asistido a la decadencia de otros grandes jugadores, como Basile, Marconato, Macijauskas, Okulaja o bien Femerling, jugadores que ya han ofrecido sus mejores tardes y cuya participación supondrá juicios tendenciosos acerca de su continuidad en las selecciones.

Lo que nos queda a partir de ahora es conocer la posición que ocuparán las 8 mejores selecciones, y lo más interesante, quienes ocuparán el lugar de medalla. Para ello se me antoja dificil hacer un pronóstico. Hemos debatido e invertido muchas líneas en analizar a las cuatro selecciones que abrirán las semifinales mañana. Incluso Estados Unidos, siendo la favorita, no la veo con mucha mayor superioridad que Grecia.

A partir de mañana se medirán no sólo cuatro paises, ni siquiera cuatro selecciones. Se medirán cuatro maneras de entender este deporte. Desde la frenesí americana, la neurosis de España, la tranquilidad griega o el silencio elocuente de argentina, quizás un servidor repita conceptos pero son los que mejor describen a cada conjunto. Cuatro maneras de entender a este deporte, cuatro estados de ánimo. Los partidos de mañana tendrán la coincidencia de enfrentar a lo más visceral, Estados Unidos y España, contra lo más pragmático, Argentina y Grecia. O lo que es lo mismo, lo visceral más cercano a la juventud frente a lo pragmático que aporta la veteranía. Dos selecciones campeonas frente a dos dignas aspirantes que aspiran a serlo. En definitiva, pueden ser dos choques que, o bien marcan nuevas tendencias o bien se mantienen en la continuidad.

Lo que sí está claro es que novedades ni han aparecido ni se han querido ofrecer. Este torneo pese a la igualdad sigue a rajatabla las normas no escritas de este deporte. Las cuatro selecciones disponen de jugadores que atesoran talento, físico y carácter. Los equipos disponen de su propio ritmo, su mentalidad y su dominio característico. Incluso los intangibles han aparecido y han desaparecido sibilínamente a lo largo del torneo. Incluso se certífica el distanciamiento que ofrece este deporte hacia la grada. Partidos de madrugada aquí y en horario vespertino allí no han ayudado a una mayor y mejor trascendencia de este deporte.
La grada ha estado bien fría, lejos de otras competiciones, muy próxima a los valores culturales nipones. Hasta las bailarinas han sido censuradas, tanto en la pista como en la televisión, ofreciéndonos un concepto más bien cerrado de la mentalidad japonesa. No malinterpreten este argumento como sexista sino más bien lo contrario. Suena irónico que una sociedad tan machista como la japonesa haga un uso totalmente partidista del uso del cuerpo de la mujer. Es la imagen que transmiten en el mundo, rozando la modernez en vez de la modernidad, confundir la protección con la represión o más bien la imposición de unos valores en un acontecimiento universal como es una competición deportiva. Por lo que pocas novedades se han visto, ni en el baloncesto ni en el país anfitrión. Y aún nos queda Pekín.



Referencias:

Cuando se alzó el telón.

Alfredo Relaño en su editorial del Diario AS

La opinión de Santi Nolla

Nacho Azofra trata las semifinales en el País.


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miércoles, agosto 30, 2006

Grecia se vistió despacio y Estados Unidos se desnudó enseguida.





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Tarde o temprano tenía que pasar. Estados Unidos ejerce el papel de galán que demuestra sus virtudes en la primera cita. Hombre seductor que suele acaparar las miradas y complicidades pero que en una semana de convivencia delata sus defectos a marchas agigantadas. Una semana donde el amante demuestra su vulnerabilidad. Sus dudas. Su comportamiento irascible. Una semana exacta es lo que se ha tardado en difuminar el espejismo, de galán a convertirse en cualquier hijo de vecino. A veces lo superficial se convierte en efímero y lo natural, o los defectos, son los que perduran en el tiempo. Hoy Estados Unidos se ha presentado desnudo, o quizás le han quitado la ropa.

Hoy Estados Unidos han sido más Picapiedra que nunca. Y ante uno de los rivales más sencillos que le podía tocar. Porque sinceramente a Alemania lo único que la mantiene es Dirk Nowitzki, el resto pura medianía que ya han ofrecido sus mejores tardes, desde Okulaja a Femerling. Y ni siquiera hoy ha sido necesario el concurso de Nowitzki para igualar el choque. Por primera vez no es ni un jugador ni un conjunto lo que ha puesto en apuros a Estados Unidos. Sino la táctica. Hoy a los Picapiedra se les ha atragantado la defensa en zona que le han aplicado los alemanes. Y ni siquiera a base de triples la han podido sortear. Estados Unidos ha tirado 40 veces desde el perímetro, una auténtica barbaridad. Sólo han anotado 10 lanzamientos. Es decir han desaprovechado 30 ocasiones para anotar. Al borde del abismo.

Han aparecido las dudas. Ni Wade ni Paul han aparecido. De hecho Wade lleva un torneo lamentable. Que Estados Unidos esté en semifinales es por Paul, Carmelo Anthony y Dwight Howard. El resto roza la medianía en un equipo que se le supone y se le exige la excelencia. Hoy no ha sido una excepción, Anthony y Howard han sostenido al equipo mientras que Chris Paul sufría para dirigir al equipo frente a cinco hombres bien posicionados. No me olvido de Lebron James, sus aportaciones son estériles, no provocan emoción alguna, sus anotaciones no desequilibran, simplemente adornan un resultado. El elegido no ha sabido cargarse al equipo a sus espaldas, en cambio el puertorriqueño Anthony lo ha hecho, una vez más el tercero de la clase es quien acompaña a su equipo a la victoria.

Sin embargo el esfuerzo alemán ha sido insuficiente. Sin los mejores hombre el late motive de los alemanes era complicar la vida a los Picapiedra. Ganar no era su guerra. Para eso ya está o Grecia o Argentina o España, que para eso han llegado invictas a las semifinales. Alemania como hizo Italia ha ofrecido más detalles del camino a seguir por estas selecciones para doblegar a la americana. Brasil nos enseñó la carencia en la zona americana, Italia nos mostró el ritmo, Alemania nos ha enseñado la defensa zonal y confío en que Grecia haga un compendio de todo ello y se alce con la victoria. Para ello me propongo la frivolidad de proponer un hombre para la pintura en Grecia, Sofocklis Schortsanitis, el único griego de raza negra para ser más exactos. Todo un poderío muscular que puede poner en serios apuros a Dwight Howard y Elton Brand. Si se consigue controlar el rebote Los Picapiedra se deberán conformar con luchar por el bronce. Tarea poco sencilla pero no imposible. Grecia debe hacer el partido perfecto para ganar a Estados Unidos. Pueden y deben hacerlo.

Soy optimista con los griegos puesto que han desarrollado un torneo espectacular a contrapronóstico. Llegan invictos después de una primera fase en un grupo con Brasil, Lituania y Turquia. Se han enfrentado a China y se han paseado ante una débil Francia. Mentálmente son los más sólidos, puesto que muchas victorias han sido fruto de remontadas en el último segundo como ocurrió contra Australia. Grecia, además, dispone de un equilibrio entre mentalidad, ritmo y dominio sensacional y a parte cuentan con el mejor jugador FIBA, Teodoros Papaloukas, cuentan con Spanoulis y con Papadopoulos como columna vertebral. Todo un lujo para una selección y todo un requisito para aspirar a ganar a los americanos.

Ya en semifinales, se cumple lo vaticinado ya en octavos. No sólo no es noticia que se encuentren en semifinales estas selecciones. Que lo es. Lo destacable es la superioridad que han transmitido hasta la fecha. Ninguna de estas cuatro selecciones han pasado apuros para llegar hasta aquí. Incluso Grecia o Argentina se han permitido sestear en los encuentros reservándose para la cita que se nos presentan. Son las cuatro selecciones más sólidas y su presencia no conlleva ninguna sorpresa. Ni siquiera la de España que ha realizado un torneo soberbio. Aunque sobre el papel, en mí opinión no es la favorita. En semifinales están la campeona olímpica, el campeón de Europa y el equipo a batir. Aunque España dista mucho de ser la comparsa en esta eliminatoria, ni tenemos a Maradona ni son Seniors de Oro, simplemente es una selección que por talento debía y merecía estar donde se situa. Ni más ni menos. Ser campeona es otra cosa.




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Fotos: En portada Lebron James, el "elegido" una vez más, 7 balones perdidos. A pie de página Spanoulis corre hacia un balón.

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martes, agosto 29, 2006

España contra Argentina. Dos maneras de pasear muy distintas.


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El partido del miedo ha transcurrido de la misma manera. Calderón liderando la defensa neurótica de España junto a dos fieles escuderos, Carlos Jimenez y Jorge Garbajosa durante el primer cuarto. Pese a los intentos de ensalzar la euforia antes de la semifinal que nos lleve a la final soñada no ha sido un partido fácil. Podría haber hecho el análisis justo terminar el partido, pero un servidor ha considerado esperar a la aparición de las estadísticas para encontrar mayores argumentos sobre este excepcional partido.

Si me dan a elegir entre el encuentro de hoy frente a Lituania y el partido contra Alemania, sin lugar a dudas creo que contra Alemania sí se rozó la perfección. Hoy contra Lituania no. Por primera vez España ha capturado menos rebotes que el rival. Virtud a la que los bálticos se han acogido por bandera. Lituania ha sido la misma de siempre en el torneo, fuerte en la zona y dependencia excesiva de Macijauskas, jugador al que en el anterior post ya comienzo a discutir su liderazgo por el bien de su país. Ha sido la decepción más grande del torneo. Tal como apuntó Velimir se ha presentado con 15 kilos de más y con un suculento contrato bajo el brazo que le ha ofrecido Olympiakos. Lejos de ser el "ángel" que se presentó en liga ACB con 47 puntos en la primera jornada y 42 en la segunda. Hoy ha sido totalmente neutralizado por la defensa de España. Macijauskas en 21 minutos para ser exactos sólo ha realizado 2 lanzamientos erróneos desde el perímetro y ha perdido 5 balones. Pepu ha sido cruel con este jugador. No le han dejado hacer nada. Como casi siempre el plan inicial nunca sale bien.

Cuestioné en la previa dos factores a tener en cuenta en un partido. Ritmo y Dominio. Se comentó que en el baloncesto de élite tienes más posibilidades de ganar si delegas la responsabilidad del desarrollo del juego en un base de garantías en vez de delegarla al jugador estrella. Fue el error de Mario Pesquera o de Moncho López delegar esa responsabilidad al jugador erróneo, Pepu Hernandez tolerante con la diversidad pero tradicional donde los haya en la cultura del baloncesto delegó en el mejor base que tiene España desde Solozábal. Podríamos decir que Lituania, con todo el talento ya presentado ha repetido los errores de los anteriores seleccionadores españoles. Un Macijauskas pasado de kilos no puede dirigir a un colectivo. Y menos contra España.

Enfatizo la figura del base, o del gestor del ritmo como prefieran porque ha estado allí la derrota lituana. Lituania ha acertado el mismo número de canastas que España en menos intentos. Lituania a anotado un triple más que España en menos intentos. ¿Por que ha perdido entonces Lituania? Por la realización de las faltas. Lituania ha hecho 21 faltas y la selección española 16. Pero Lituania ha concedido 28 tiros libres mientras que España sólo 9. España ha acertado 22, Lituania sólo 3. Un argumento que dista mucho de disparar la euforia por parte española, Lituania ha perdido no porque España fuera mejor, que lo ha sido, sino por ser poco inteligente y por carecer de ese elemento para transmitir sensatez en el juego. Una carencia de sensatez que se demuestra con las pérdidas de balón. Han perdido 28. Una tónica general a lo largo del torneo.

No culpo a Lituania por hacer faltas. Sino el método. Lituania ha hecho uso de las faltas para evitar un lanzamiento, mientras que España generalmente ha hecho uso de la falta para evitar una transición o un contraataque. Un detalle, a falta de 15 segundos del primer cuarto Macijauskas roba un balon y se dispone a entrar en la zona para más adelante efectuar el lanzamiento, Rudy se da cuenta de ello y hace la falta para evitar sus intenciones, una falta a 7 segundos del final del primer cuarto. Rudy evitó un intento de lanzamiento, no hubo penalización en forma de tiros libres y sobretodo contribuyó a que la selección española se resituará para ejercer la defensa. Rudy hizo una falta inteligente. Lituania sin embargo ha hecho del uso de la falta un recurso banal. Y así le ha ido.

No todo han sido malas noticias para Lituania. Lo mejor de su derrota es que hoy se ha visualizado su futuro. Linas Kleiza. Partidazo. 15 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias. Lo mejor de una Lituania que se ha presentado con muchos vicios y pocas virtudes. Lo mejor de una selección que no ha aprovechado sus virtudes para complicar la vida a España. Su seleccionador Sireika tiene bastante culpa sobre ello. No ha sabido guiar a su selección en finales apretados y no ha sabido aprovechar el poderío interior que presentaba Lituania. Para mí el más completo del campeonato. Ha relegado a Jasaitis al banquillo concediéndole menos de 10 minutos por partido. Mientras que Navarro hacia de las suyas hoy con 22 puntos. Ha dado la impresión que Sireika no se miró el partido del Lyetuvos contra el Barça en el Palau esta temporada. Sireika desconocía que tenía el antídoto contra la Bomba en el banquillo. Así le ha ido.

Mientras en el banquillo español todo es distinto. Pepu puede llegar más lejos que Diaz Miguel al frente de la selección. La mentalidad que ha insertado al equipo ha proporcionado la ausencia de los divismos de antaño. Pepu ha hecho madurar a este colectivo de jugadores. La mentalidad como principal enemigo de la selección. Su rival más inmediato. Pepu ha hecho crecer a esta selección paralelamente a lo que crecerá su figura a partir de ahora. El rival más dificil y el partido del miedo han pasado a mejor vida.


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Y Argentina se paseó. Justo en el momento que ofrecía mayores dudas su juego, los argentinos interpretaron el mejor tango hasta la fecha. Principalmente ha sido una victoria construida de la misma manera que la española, a partir de la base. Bien por Pepe Sánchez o bien por Prigioni, Argentina ha construido su juego de manera silenciosa. Creo que el resultado en sí es demasiado abultado para lo que se ha visto, una selección importante frente a una selección más o menos competitiva. La ventaja de 30 puntos la considero exagerada pero motivada por disponer los argentinos de mejores individualidades. Mayor poderío en la zona y mayor poderío en el perímetro. Por parte turca sólo Erdogan, Kaya Peker y el jovencísimo Cenk Alkyol han estado a la altura de lo que tenían enfrente. El resto de jugadores ha dado la impresión de perderse enfrente a lo que tenían.

Argentina hizo un encuentro tranquilo. Sin estridencias. Apretando en defensa y salvando las distancias, incluso aumentándolas. No ha sido un encuentro explosivo, ni siquiera emocionante. Ya desde el inicio Argentina iba ganando de 9 puntos y todos los parciales sirvieron para aumentar la diferencia. El partido acabó en el tercer cuarto con una diferencia de 35 puntos, a partir de ahí empezaron las rotaciones y a dormir el partido. Turquia se espabiló y maquilló el resultado. El partido en sí no tuvo mucha historia, Argentina desde su inicio se sintió mejor y tampoco hizo falta demostrarlo. Incluso se permite la irregularidad de sus hombres, mientras unos fallan, hoy Ginóbili, otros aciertan, véase Delfino o Nocioni. La gran variedad de nombres hace esconcer la irregularidad con la que juega.
La semifinal entre Argentina y España no tendrá nada que ver con los dos partidos de preparación disputados en Madrid y en Singapur. Principalmente porque esos partidos fueron de rodaje y para prepararse para la cita que se presenta. Son dos selecciones que llegan invictas, y que han pasado sin dificultades los compromisos que han afrontado. Si algo también caracteriza a estas dos selecciones es que habrá un enfrentamiento de dos conceptos de juego, la defensa neurótica de España contra el silencio elocuente de Argentina. Neurosis contra tranquilidad. Calderón contra Pepe Sánchez. Las dos piezas que mueven a sus equipos. Las piezas quizás más importantes.
Serán tan importantes que quizás el duelo en la pintura quede en un segundo plano. Tanto Scola y Oberto como Garbajosa y Gasol tendrán su importancia pero no la trascendencia para decantar el marcador. Decir que Argentina se basa en Scola como España en Gasol es no querer percibir la realidad que se presenta. Eso no quiere decir que ambas descuiden la fuerza interior, simplemente que no por ser más poderoso se tienen más opciones de ganar, en cambio quién sepa imponer su ritmo de juego tendrá mucho ganado.



Fotos: En portada la alegría española frente a la desesperación de Delininkaitis. Ginobili no muy acertado en el día de hoy.

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lunes, agosto 28, 2006

La delgada línea entre el éxito y el fracaso.


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Este sí es el partido del miedo. España ha llegado a los cuartos de final de manera autoritaria y sin desgastarse. Como Argentina, como Grecia y sobretodo como Estados Unidos. Creo que entre estos cuatro equipos se repartirán las medallas a falta de saber quién participará en la final del mundial de la equidad. Antes de ellos otros cuatro equipos intentarán luchar por la sorpresa. 2 de ellos realizando un mundial interesante, Lituania, Turquia y otros dos que se clasificaron aprovechándose de un camino muy factible, Alemania y Francia, o lo que es lo mismo la bandera del baloncesto de la vieja Europa.

Lituania dispone de las armas necesarias para doblegar a la fiable selección española. Una de las carencias que siempre le he otorgado a los hombres de Pepu, Marc Gasol y Sergio Rodriguez al margen, es la del escaso potencial interior pese a disponer de hombres como Pau Gasol, Garbajosa y Felipe Reyes. Lituania dispone de 4 perfiles similares en cuanto a físico pero todos ellos con una particularidad distintiva. Lituania dispone de una pluralidad de argumentos en la pintura que hoy por hoy carece la selección española. Por ahí quizás vaya el partido.

Turquía está desarrollando un mundial más que interesante. Con la figura cada día más agrandada de Serkan Erdogan ya obtuvieron buena nota en el grupo más dificil del torneo. Lo malo de Turquía es que depende en exceso de su lider. Erdogan en el TAU se le caracterizaba por sus aportaciones intermitentes y explosivas, como ahora en su selección, aunque también se le caracterizaba por una tremenda irregularidad, hasta ahora inédita en Japón. Es cierto que está acompañado por jugadores interesantes que no han explotado todavía como Peker, y por la veteranía que aportan jugadores como Kurtoglu, pero si Turquia está ganando sus partidos ajustados es por la tremenda muñeca de su jugador estrella. Contra Argentina Erdogan puede ser o bien su víctima o bien su verdugo, pero lo cierto es que son pocos argumentos para derribar a toda una selección olímpica.

En los cruces de cuartos como todo partido de baloncesto, sea decisivo o no, estaran marcados por unas pautas. Al igual que en las películas, en el baloncesto se desarrolla una linea discursiva, o guión si me permiten. El guión en un partido del baloncesto moderno lo estamos comprobando en esta competición. Dejando al margen el talento, físico y carácter, los partidos actuales circulan en torno a tres conceptos. El ritmo, la mentalidad y el dominio.

El ritmo es el elemento diferencial de cada selección. Viene marcado por la figura del base. El base que hace imponer su estilo de juego tiene mucho ganado para que su selección se imponga en los partidos. Una selección que carece de ritmo no merece situarse en los cuartos de final, puesto que es la piedra angular en un partido de baloncesto. Francia, Turquia Lituania y Alemania por ejemplo no giran en torno a un base sino a sus líderes, Diaw, Erdogan, Macijauskas y Nowitzki respectivamente. De ahí su vulnerabilidad en el juego durante todo el torneo. Los bases que saben imponer mejor su ritmo han sido hasta el momento Pepe Sánchez, Calderón, Papaloukas y Chris Paul. Cada uno con sus virtudes y sus defectos, pero lo cierto es que cada selección se asemeja a lo que pretenden estos jugadores. Su presencia es importante para saber que partido veremos.

Con Paul por ejemplo deducimos un ritmo intenso y frenético en los partidos, sólo por ello ya deducimos un partido a más de 100 puntos, si se le neutraliza el caudal ofensivo de su equipo queda reducido a menos de 90 puntos. A día de hoy sólo dos selecciones han conseguido neutralizar a Paul, Brasil con Marcelinho Huertas e Italia con Basile en plan defensivo.

Con Calderón deducimos otro ritmo. Intensidad en defensa pero pausa en ataque. Si Chris Paul es el frenesí Calderón es el eje de la defensa neurótica de España. Ver a Calderón defender es como asistir a un curso gratuito de presión defensiva. Baja su centro de gravedad y graba su mirada en el base oponente forzando las pérdidas de balón necesarias para abrir brecha en el marcador. El mejor base defensivo sin duda del torneo.
Pepe Sánchez representa la voz elocuente del silencio. Su presencia en el juego pasa desapercibida pero su aportación es necesaria para que Argentina gane los encuentros. No es un base anotador sino simplemente el marcador del ritmo. No está en su mejor momento. 7 pérdidas de balón en el último encuentro contra la "potente" Nueva Zelanda evidencia la irregularidad con la que Argentina transmite en sus encuentros, el principal fundamento de tanta duda.

Teodoros Papaloukas. El último rey del baloncesto europeo. Ante la ausencia del mejor Jasikevicius por parte lituana, Grecia se beneficia del liderazgo de este sensacional base. Papaloukas es sin lugar a dudas el principal motor de la filosofia del baloncesto griego. Defiende, ordena y toma el mando cuando es oportuno. Es el que mejor transmite el ritmo europeo. El ritmo como proceso mental. Ni frenesí ni neurosis. La tranquilidad. Eje de las remontadas épicas. El arquitecto de lo imposible. Quizás el elegido para vencer a Estados Unidos. Con él en pista el partido contra Estados Unidos puede durar 40 minutos, o más.


La mentalidad en el baloncesto viene desarrollada por el hombre del banquillo. El entrenador. Si el ritmo es lo particular del equipo que sale en pista, la mentalidad es el motivo de los hombres que desarrollan el juego. El entrenador en el baloncesto tiene una importancia mucho más que relativa. Un equipo puede ganar un partido en el último suspiro, pero un entrenador puede perder un torneo en la última jugada. En Vitoria y en Barcelona bien lo saben. La selección española dispone de buenos jugadores aunque el salto cualitativo se ha realizado cambiando a Mario Pesquera por Pepu Hernández. No hay color. Como tampoco lo hay cambiando Argentina Julio Lamas por la Oveja Fernández. Como tampoco en Estados Unidos con Coach K. El entrenador debe tener ascendencia sobre los jugadores y nunca al revés. El entrenador debe ser en el equipo lo que es en la pista el base. La lectura del partido por parte del entrenador es de vital importancia, cambiar estrategias o perdurar en la misma. Coach K no tiene alternativas variadas, siempre es la misma. Pepu Hernandez simplemente es especialista en que nunca salga bien la primera idea del equipo contrario. Son ellos dos los mejores entrenadores del torneo. Y de largo. Coach K por su invariante monotonía y Pepu Hernandez por saber mover con maestría las variantes que dispone. Uno es grande en la singularidad y otro es grande en la diversidad.

El dominio es el aspecto más sostenible del juego. Si la mentalidad es un valor no percibible el dominio es un factor que hace realidad las victorias. Selecciones que hayan dominado a sus contrarios encontramos a tres. Grecia, España y Estados Unidos. No sólo por que hayan quedado invictas, puesto que Argentina lo ha sido pero no ha transmitido esta sensación en ninguno de sus encuentros. Viene unida a la sensación de superioridad en todo momento, a pesar de parciales en contra o ir perdiendo. El dominio se debe entender como respeto. Respeto en el más amplio sentido de la palabra. Desde causar respeto en el contrario hasta el estamento arbitral. España por ejemplo causa dominación a sus contrarios pero no ha conseguido generar un respeto por parte del estamento arbitral. España ha evolucionado pero los arbitrajes a España siguen siendo los mismos que hace quince años. España es una selección que deportivamente transmite grandeza pero se la arbitra como a una selección pequeña. Grecia, Argentina o Estados Unidos si gozan de ese equilibrio tanto deportivo como arbitral. Y esa característica posibilita que jueguen con la intensidad que merecen. España por ello se ve incapaz de defender tal como su entrenador quisiera. Y quizás por ello pueda quedar alejada de esa final que todos soñamos. La final contra los Picapiedra. Cuando desaparece esa línea que en cuartos se dislumbra.






Fotos: José Manuel Calderón, una de las piezas o quizás la más importante en los primeros minutos de España.

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sábado, agosto 26, 2006

La presión neurótica de España saca de quicio a Serbia...



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Mucho miedo para tan poco rival. Esta es la conclusión después de analizar todos los comentarios periodísticos entorno al rival de España en octavos. Serbia no está bien y oportunidades históricas como esta no se pueden dejar escapar. El parcial es contundente a cinco años, 9 victorias y 0 derrotas a favor de España. Con argumentos así el partido de esta mañana se debería haber afrontado con mayor tranquilidad pero sin dejarse caer por la euforia. Esto es lo que va a ocurrir hasta el duelo del martes en Saitama. Tres días suficientes en los que se aprovechará para inflar el globo. Tres días para preparar el partido más importante. Lituania nos espera.

La selección ha construido el partido de hoy como viene siendo tradicional en el torneo. Presión asfixiante durante tres minutos para romper el plan inicial del rival. Es sabido que el plan inicial contra España nunca sale bien. Y menos con Serbia como rival. El plan inicial contra España tenía dos nombres, Avdalovic y Rakocevic. 2 jugadores que en todo el partido no se han sentido cómodos. Quién si se ha sentido bien ha sido el remedio, el fichaje de Akasvayu, Marinovic, 15 puntos, un base yugoslavo a la antigua usanza, recorriendo por toda la pista y con una velocidad endiablada para entrar a canasta. Ha sido de los pocos en entrar en el partido. Como Darko Milicic, 18 puntos 15 rebotes, el único en la zona que no ha hecho el ridículo en Serbia. Son dos de los jugadores donde debe surgir la nueva Serbia, la que debe cimentarse de cara al Eurobasket de España en el próximo verano. Quizás más curtida sea algo diferente. La de hoy no se caracteriza con la escuela balcánica. De todo lo demostrado hasta hoy sólo responden a una sola característica. La intimidación, que la dominan como ninguna. El repartir para cohibir. Transmitir el miedo. Desde el rival hasta el estamento arbitral. Poco argumento para aspirar a ser campeona.

Se ha ganado de 12 por la relajación. Pensando en Lituania que sí va a costar. Hoy ha sido un partido para contentar a la albañilería, la que soluciona los problemas en pista cuando se presentan. Un partido para Rudy, 18 puntos, Sergio Rodríguez, o Marc Gasol, que han disfrutado de muchos minutos para rodarse y foguearse. 3 pilares importantes para la España de aquí cuatro años, la que servirá de bautismo de Ricky Rubio o de Xavi Rey o Albert Montcasí, y también de Victor Claver. Un futuro esplendoroso que se podrá beneficiar de la veteranía competitiva como no pudieron esta fantástica generación de jugadores. El presente es esplendoroso, el futuro ilusionante. Peor lo tienen en Serbia sin dudas.


...Y Erdogan cogío su fusil



Así lo definió Andrés Montes. Eslovenia había cogido aire en un partido ajustado. Era el escenario idóneo para una prórroga debida la excesiva igualdad del choque. Dos grandes conjuntos luchando por ser el más fuerte. La belleza del baloncesto europeo se evidenciaba en este partido. Hasta que Turquia decidió finiquitar el partido. Con Erdogan encestando dos triples consecutivos a cuál más estratosférico, Turquia se llevó una de las victorias más bellas. Frente a un digno rival y para medirse en cuartos a una selección campeona. La Argentina de Ginobili y Oberto. Un reto para los otomanos.

El partido entre turcos y eslovenos se preveía duro, complejo, espeso y pantanoso. Los turcos son viscerales y competitivos mientras los eslovenos son meticulosos pero inocentes. Se impuso principalmente la veteranía turca. Eslovenia estaba guiada frente a Lakovic y Beno Udrih, y en la zona con Nesterovic y Nachbar. Sin embargo los turcos eran conscientes de la mala muñeca en los tiros libres de Nachbar y la buena de Nesterovic. Por lo que Nesterovic no ha recibido ninguna falta personal y sin embargo Nachbar dispuso de 9 lanzamientos de los cuales falló 4. La inteligencia en efectuar las faltas a los hombres más idóneos fue uno de los principales caminos para conseguir la victoria.

El otro fundamento fue la defensa sobre Lakovic, si se neutralizaba al flamante del Barça, Eslovenia quedaría gripada. Fue así. La dirección se resentió y la capacidad anotadora del base esloveno quedó mermada, sólo 3 puntos, cuando estamos hablando del base total. En todo lo demás Turquía fue inferior, desde la capacidad reboteadora, hasta las pérdidas de balón. Turquía se sentía inferior pero mentalmente la más fuerte, una de las principales virtudes de esta selección, y que si para ello disponen de un líder en el perímetro como Erdogan.

Lo de Erdogan insisto, torneo espectacular del escolta, 24 puntos y 2 triples decisivos. Es un jugador que parece que esta ausente pero de repente en un minuto se ensalza para desequilibar la balanza. Jugadores con ese instinto quedan pocos, y bien que lo saben en Vitoria. ¿O no Velimir?

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viernes, agosto 25, 2006

Mucha igualdad, espesura y primitivismo


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Así se define la jornada de ayer. No fue una jornada excesivamente brillante como la que vivimos hace apenas dos días con encuentros interesantes. Hubo emoción, pero muchos encuentros no estuvieron a la altura de lo que se estaba ofreciendo en esta competición. El primero de ellos el del Libano contra Nigeria. Un partido de extrema igualdad pero más cercano al baloncesto urbano que al del deporte de élite. La Sexta, cuya retransmisión me satisface por completo, nos ofreció varias fases de este encuentro. Un partido que demuestra la evolución o el desarrollo del concepto de baloncesto. Tanto técnica, como física como conceptualmente el Líbano o bien Nigeria pese a disponer de hombres de notable presencia, aplican un concepto embrionario del baloncesto. Malas elecciones en el tiro. Ayer Libano encestó 17 de 35 en tiros de 2 y 10 de 36 en tiros de 3, porcentajes malísimos si tenemos en cuenta la escasa defensa por parte de los nigerianos. El rebote libanés dejó mucho que desear, 32 frente a 46 de los africanos. Nigeria, pese a no ser una selección de primer nivel, sí estuvo cerca de unos números dignos de selección de élite. Podríamos decir que físicamente era muy superior pero el fundamento de su triunfo se centra en la poca experiencia libanesa y sobretodo la mala colocación de sus hombres en la pista.

Otra de las selecciones, Qatar al margen, que hizo del primitivismo paradigma de su baloncesto es Senegal. Una selección que pese a la renuncia de hombres importantes como Diop y Boniface N'Dong tiene a jugadores muy interesantes como el ya conocido Sitapha Savané. Senegal hace de su principal virtud, la fuerza física, el argumento de sus partidos. Con selecciones débiles físicamente como Italia o Puerto Rico casi logran la proeza, pero lo cierto es que deben mejorar en conceptos y sobretodo necesitan desarrollar el talento. De todos modos, en mí opinión, creo que Senegal en dos tres años puede ser un combinado a tener muy en cuenta, puede ser una selección que alcance un nivel cercano a Estados Unidos si reunen mayor talento y mentalidad.

Una selección que ha evolucionado el primitivismo hacia un aspecto exótico en su juego es Angola, la agradable sorpresa de este torneo. Mucha fuerza física, talento y sobretodo mucha ilusión a la hora de jugar a este deporte. Ha aportado la frescura que otras selecciones no han aportado, contagiando a aficionados a este deporte. Angola aspira a ocupar el papel que en teoría le pertocaba a selecciones como Puerto Rico o Brasil, que encabezan las decepciones del torneo. Por nivel alcanzado y por el rival que le pertoca, la veo favorita contra Francia.

Otra selección que ha evolucionado su estado inicial ha sido Nueva Zelanda, pero hacia peor, aproximándose a lo troglodita. Una selección dura, con escaso talento y que ha centrado su juego en repartir constantemente con la complicidad arbitral. Pasaron porque Panamá no ha tenido mucha suerte en este torneo, por carecer del elemento diferencial que les permita ganar partidos comodamente, y sobretodo por la precipitación en el lanzamiento. Lanzaron 43 lanzamientos, 21 más que los All Blacks, sin embargo acertaron 22 lanzamientos, mientras que Nueva Zelanda acertó 17 de 22.

Dejando a un lado a las selecciones más embrionarias del torneo, ayer se comprobaron duelos muy igualitarios, desde una Brasil que no ha estado a la altura que se le suponía en el inicio contra una Lituania que da la impresión que ha estado sesteando para llegar bien al momento crucial. La eliminación de Brasil no se debe al juego, notable en varias fases, sino más bien por repetirse las situaciones finales en varios partidos. El partido de preparación contra Estados Unidos advirtió de la debilidad de los verdeamarelhos para los resultados ajustados. Contra Turquia, contra Grecia y ayer contra Lituania se certificó su vulnerabilidad. Brasil se ha situado en esa delgada línea que difiere el éxito del fracaso, aunque creo que por inexperiencia se ha quedado fuera. Ayer por ejemplo lo tenían todo de cara después de realizar una remontada contra Lituania de las que hacen afición, después que les impusieran un 35-17 en el primer cuarto. Ayer Brasil podía haber ganado el encuentro sólo con los tiros libres. Pero fallaron en los momentos más inoportunos, o bien falló uno, el líder, Barbosa, que ha pasado de ser un MVP a villano de un país. Una desgracia que servirá para que esta selección madure de cara a los Juegos Olímpicos de Pekin, a la que veo sin lugar a dudas una selección a tener muy en cuenta, su juventud la ha delatado en este mundial, apenas 25 años de media, en Pekín veremos una verdeamarelha más curtida.

Otro de los encuentros más equitativos del campeonato fue el de Grecia contra Turquia, partido que ensalza a Grecia como líder invicto del teórico grupo de la muerte. Una vez más Grecia ganó en un final ajustado. He de reconocer que su juego no es seductor pero soy partidario de la filosofia que transmiten. Si bien Brasil o Lituania son selecciones vulnerables a los finales ajustados, los helenos son adictos a estos finales de infarto. Son victorias que otorgan algo más. No sólo demuestran que han sido los mejores en la pista. Han sido los mejores mentalmente.

Sobre los cruces de octavos, hay encuentros muy interesantes y dificiles de preveer, como el de Italia contra Lituania o el Turquia Eslovenia, el resto de los partidos, si bien no van a ser sencillos, son bastante previsibles. En concreto están cerca de los cuartos Argentina, Estados Unidos, España, Grecia y Alemania. Evidentemente España no tiene un rival sencillo en Serbia. En mis anteriores linéas no pretendo subestimar a la escuela balcánica, simplemente no están en sus mejores días. La prensa basa sus temores en el nombre y no en el juego desarrollado por los balcánicos. Un juego que dista mucho de ser aquel que fue campeona del mundo por dos veces. Desde un principo he discrepado del apodo de ÑBA a la selección aunque tampoco entiendo el miedo que se le tiene a una selección de segunda como es actualmente la que presenta Serbia. Este partido no se debe presentar a la selección como una oportunidad sino como una obligación, Serbia no es buena y hay que aprovecharlo, si no se hace así olvidémosnos de selecciones campeonas. Ahora o nunca. Y actualmente estamos cerca de ello. Me reafirmo en que mis temores se aproximan hacia el rival de cuartos de final, no me gustaría ver a Lituania contra nosotros. Aunque tiempo nos queda para preocuparnos. Mañana sabremos que camino nos toca.





Fotos: Zisis en el lanzamiento triple que certificó la victoria de Grecia frente a Australia

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miércoles, agosto 23, 2006

No sólo de ritmo vive el baloncesto



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La única posibilidad de ganar a Estados Unidos es imponiendo un ritmo de juego más lento. Ayer Eslovenia no lo hizo, sino que se dedicó a intentar jugar a mayor velocidad que los americanos. Hoy los italianos sí lo han ralentizado. Haciendo honor a su principal virtud, Italia ha impuesto a los americanos una manera distinta de jugar al baloncesto. Y se ha notado. Estados Unidos sólo ha transformado 35 puntos al término del segundo cuarto. Han surgido las dudas, principalmente por parte de Lebron James pero se ha descubierto el talento de Carmelo Anthony 35 puntos y de Dwane Wade 26, para aupar a su selección hacia la victoria.

Sabiendo los equipos contrarios de la carencia en la zona de los americanos sólo es suficiente con hacer un marcaje especial a Dwight Howard para evitar desastres mayores. El problema reside en poder parar la explosividad de los tres aleros americanos. Buen tiro de larga distancia y la fuerza fisica para no dejarse intimidar por los pivots del equipo contrario. Aún así el ataque estadounidense ha quedado neutralizado. Conseguido el primer objetivo ustedes se plantearán el motivo de su victoria.

Ayer ya quedó demostrada la inoperancia de Italia frente a selecciones mucho más potentes. Senegal por ejemplo se impuso en varias facetas del juego a los italianos. Ayer fue el ritmo lo que mantuvo viva la esperanza italiana para llegar invicta al partido de hoy. Los senegalenses tienen muchas carencias, una de ellas la principal, el talento y sobretodo la mentalidad. Por sólo ese motivo ganó Italia ayer pese a ser físicamente inferior. Ganó por ser la más inteligente.

Italia puede escudarse en haberse enfrentado en apenas dos días a las dos selecciones con mejor desarrollo muscular de todo el campeonato. Los transalpinos no han sorprendido a nadie y no han repetido los errores de los eslovenos. Han impuesto su estilo de baloncesto que es principalmente lo básico si aspiras a ganar a los americanos. Creo que Italia, en función de lo que presenta en el torneo, ha hecho un excepcional partido. Ya desde el analisis previo que hice apenas un mes comenté que habían apostado por rejuvenecer el grupo. Califiqué la decisión como arriesgada. Italia apostó por la juventud en lugar de la veteranía que la caracterizaba en el baloncesto. Si a esto añadimos que los más veteranos son los peores jugadores que se presentan en la formación elegida, Basile y Marconato, podemos decir que Italia perdió por exceso de juventud principalmente, aunque cualitativamente los veteranos ya han ofrecido sus mejores tardes. Este partido con la Italia de siempre con Galanda, Bulleri y Chiacig hubiera ganado a Estados Unidos.

Lo positivo de la derrota italiana es precisamente que ha sido Italia la que ha enseñado el camino para doblegar a Los Picapiedra. Pensaba en Eslovenia pero me temo que sólo Argentina y España si no subestiman el poderío estadounidense tienen opciones de plantar cara y derrotar a los americanos, ahora que siendo realistas o mucho cambian las cosas o los americanos ya tienen media medalla asegurada. El color todavía lo desconozco. El camino lo han marcado los azzurros, que Pepu y la Oveja tomen nota y eviten cometer fallos. Pueden ser letales.

Sobre España, poco que argumentar. Quizás por la hora intempestiva, pero ha sido el partido más soporífero del torneo. Peor que un partido contra Qatar. Incluso reconozco haberme dormido en fases del encuentro.Ha ocurrido lo mismo que con Italia. Angola ha impuesto un ritmo distinto al que estaban acostumbrados los españoles. Pero por calidad y sobretodo por experiencia no ha peligrado la victoria. Algunos argumentan carácter. Puede ser falta de mentalidad ante el choque de hoy, pero es fácilmente entendible puesto que hace dos días realizaron el mejor encuentro de la historia reciente del baloncesto español. Gasol ya lo comentó con Andrés Montes, "si me pudiera ahorrar estos dos últimos partidos lo haría". España ya ha hecho sus deberes, toca descansar y esperar rival en octavos. Empieza el mundial de verdad
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Foto: En portada Soragna con Lebron James, que ha pasado desapercibido durante todo el partido. Ha sido "el elegido" por Italia. A pie de página Pau Gasol con 28 puntos contra Angola. Fotos de Reuters



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martes, agosto 22, 2006

La democracia dignifica al deporte de la canasta.


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Fantástica mañana la que estamos disfrutando. Al principio definí la competición como el mundial de la equidad. No sólo es eso. Ha llegado la democracia al baloncesto. Cualquier equipo tiene derecho a considerarse respetado. Partidos complicados, lentos, aguerridos y con finales imprevisibles hemos visto esta mañana. Desde un China contra Puerto Rico hasta el último de esta primera ronda matinal Grecia Australia. Encuentros previsibles en el papel pero dotados de una intriga inusual hasta ahora. Partidos que dignifican al deporte de la canasta.

La jornada se ha abierto con un China Puerto Rico bastante interesante. En especial el duelo disputado en la zona Yao Ming contra Daniel Santiago. Uno de los duelos en la pintura más interesantes en lo que va de torneo. Bloqueos, marcajes, polémica han caracterizado a este duelo. Como viene a ser de costumbre los árbitros han deslucido la actuación de Yao Ming, cuyos números han hecho soñar a la selección china. 29 puntos 8 rebotes y 2 tapones. China ha estado por delante en el marcador hasta que los árbitros han señalado la tercera falta de su jugador franquicia. A partir de ahí Puerto Rico ha intensificado la defensa y han acortado distancias. Puesto que los puertorriqueños son mucho mejores no han desaprovechado la oportunidad. Primero llegando a la prórroga y después adjudicándose el encuentro. Puerto Rico en inferioridad en la zona frente a las torres chinas ha construido su victoria en el perímetro. Con dos grandes monstruos, Carlos Arroyo 25 puntos, 10 rebotes 8 asistencias y transformando 4 triples y Ayuso con 27 transformando la friolera de 7 triples de 9 intentos. Entre los dos han rentabilizado más el tiro exterior que toda la selección china. Gracias al tiro exterior Puerto Rico estaba presente en el partido mientras Yao Ming se imponía a Daniel Santiago. A partir de su eliminación el de Unicaja se impuso en la zona decantando el partido para su selección.

Italia se ha impuesto a Senegal con bastantes dificultades. A los italianos le están sosteniendo su principal virtud. Su ritmo. Frente al físico de los senegaleses, desde Savané o Ndoye, Senegal es el equipo más potente de la competición junto a Estados Unidos, pero este potencial también desnuda sus propias carencias, que son la falta de calidad en las transiciones defensivas y de ataque. Unos ponían fuerza y otros demostraban su inteligencia en el juego. Italia se ha impuesto finalmente en un partido que certifica la pre jubilación de Denis Marconato que lo ha tenido bastante peludo frente a Savané. Otro que también da una de cal y una de arena es Gianluca Basile. El primer partido dió muestras de su calidad, a partir de ahí ni rastro de ese grandioso jugador que destacaba en Italia. Es sonrojante que el Barça tenga a su disposición a los dos peores jugadores en el presente de la selección italiana.

Pero de momento el partido que ha caracterizado la primera parte de esta jornada es el disputado entre Grecia y Australia. Un partido que hasta los últimos 30 segundos de partido dominaba Australia con 5 puntos de diferencia. Los australianos han desarrollado un encuentro muy serio plantándole cara a la actual campeona de Europa. Australia se aleja de la mala imagen que se le suponía y ha querido dejar claro que quién aspire a ganarla debe trabajar mucho. Grecia hasta la fecha no había hecho nada del otro mundo. Estaba dormida o quizás mejor dicho relajada. Con la superioridad que le otorga ser campeona de Europa se han dedicado a jugar a un ritmo menos intenso. Hasta el último minuto donde han explotado su principal virtud. La psicología. Su victoria creció en función de sus posibilidades. Presión en toda la pista y efectuar las faltas precisas al jugador más idóneo sin perder segundos. Por el lado australiano surgieron las dudas que hasta ese momento no eran presentes y fallaron los últimos tiros libres para mantener la ventaja. En ese momento los griegos eran conscientes de la debilidad australiana. Los australianos en veinte segundos cometieron errores que no hicieron durante el partido. De una pérdida de balón australiana Fotsis la rentabiliza en un lanzamiento de tres empatando el partido a los 9 segundos. Inexplicablemente Australia pierde otra vez más el balón y permite a Zisis en su soledad efectuar un tiro de tres que permite a Grecia ganar a un segundo del fin del partido. Todo en 29 segundos en concreto.

Sobre el mediodía un partidazo entre Turquia y Brasil, uno de los encuentros más igualados en este torneo. Un duelo de grandiosos deportistas. Desde Leandrinho Barbosa que fue quien lideró a su equipo con 26 puntos a Erdogan que hizo lo propio con Turquia con 19. Ha habido también un duelo interesante entre Peker Kurtoglu y Gotlum frente a Splitter, Varejao y Giovannoni. Aunque quizás siendo justos habría que añadir que quizás Leandrinho se ha encontrado sólo en el ataque brasileño. Brasil se ha mostrado impotente para romper la defensa zonal turca. Si a esto le añadimos que sólo han transformado 2 triples de 16 intentos frente a los 10 que ha transformado Turquía son un motivo de que se decantara la balanza de un encuentro muy igualado al lado otomano.

Sobre el partidazo esperado entre Eslovenia y Estados Unidos al término de la segunda parte ha quedado en nada. Comentábamos ayer en la previa que si se aspira a ganar a los americanos debe ser por ralentizar el ritmo de juego. Para ello era necesaria la presencia inicial de Lakovic. No sólo no ha sido así sino que cuando ha entrado Lakovic el conjunto esloveno se encontraba torpe. Estados Unidos tiene muchas carencias pero es imposible ganarle si intentas igualarte en su mejor virtud, el ritmo de juego. Ha quedado demostrado desde Indianápolis que a Estados Unidos no se la gana con un ritmo de 60 puntos al término del segundo cuarto. Las dudas en el bando americano se incrementan y acelerán cuando se encuentran sometidos a un partido de 70 o 80 puntos, nunca a un partido de más de 100 puntos.

En el baloncesto se tienen dos opciones, una de ellas es intentar lanzar más veces que el equipo contrario y otra de ellas es evitar que el equipo contrario lance menos veces frente a tu equipo. Estados Unidos en calidad es mucho mejor que cualquier equipo. Sólo se le puede hacer frente a una defensa zonal y obligandola a efectuar lanzamientos exteriores. Otro aspecto importante es la posesión del balón. Eslovenia ha cometido errores de bulto en la dirección ya desde el saque de fondo. Eslovenia ha perdido ni más ni menos que 25 balones, a cual de ellos más estúpido. Todo ello viene marcado por las prisas. Por acelerar el ritmo. Y a veces en el baloncesto no gana el más rapido, ni siquiera el más fuerte. Muchas veces gana el equipo más inteligente y es capaz de desnudar las carencias del contrario.

Por lo que representa el marcador, Estados Unidos no ha hecho un buen encuentro. Comparar a esta selección con el Dream Team como ya se hace desde la prensa se convierte en un insulto a la inteligencia humana. Estados Unidos basa su fortaleza en un ritmo de juego más elevado. No hay más. Ni siquiera en la pintura se muestran fuertes. 26 rebotes frente a los 37 que han capturado los eslovenos. De hecho Dwight Howard ha hecho sólo 2 puntos 2 rebotes y 2 tapones. Otro aspecto a tener en cuenta es el de los árbitros. Precisamente uno de ellos español. Que se lo hagan mirar porque son bastante permisivos en según que acciones, véase por ejemplo en los pasos. Aunque de todos modos es una victoria sin paliativos. Eslovenia no ha sabido jugar contra ellos. Quizás es más demérito esloveno que mérito americano. Quizás la nota más triste de esta feliz jornada.




Foto: En portada la selección griega celebrando su victoria heroica donde las haya.

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lunes, agosto 21, 2006

España demuestra su madurez como colectivo.




Maravilloso encuentro. Podríamos tratar la importante victoria de la selección española sobre la alemana como algo que perdurará en el tiempo. Se trata de la victoria más completa de la selección, si no es ya la victoria más brillante en los últimos tiempos. Más alla del resultado, más allá de la entrega de los jugadores encontramos algo más para reafirmar este momento. El más importante y el que hasta ahora carecía este equipo. El carácter. El carácter como principal motivo frente a un partido con un arbitraje adverso.

No sólo se trata de la victoria frente a la selección alemana. Se trata de la victoria frente al mejor jugador. El jugador mas grande. Un líder que capitanea una selección mediocre y la hace creer en sus posibilidades como equipo de baloncesto. Hoy no ha sido posible. Alemania ha perdido principalmente por una defensa aguerrida de Jorge Garbajosa a su mejor hombre hasta dejarlo neutralizado. Aún así el partido de Nowitzki no ha sido irrelevante. 14 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias. Hablamos del jugador europeo de baloncesto más completo. Hablamos simplemente del mejor.

El partido de esta mañana ha empezado considerándose el partido del miedo. Nada más empezar Nowitzki progresa con el balón y transforma un lanzamiento exterior. Psicológicamente se suponía un momento importante, sabiéndolo el alemán. El había golpeado primero. Las cosas fueron a peor por parte de España. Gasol, el teórico mejor jugador de nuestra selección en el primer cuarto ya le habían cargado con dos personales. Una vez más los árbitros decantaban inicialmente el partido y evidencia que si la selección acumula el respeto entre aficionados y personas de baloncesto aún pasa desapercibida por el estamento arbitral. A Dwight Howard no le arbitrarían de la misma manera. A Nowitzki tampoco.

La carga de personales por parte de Pau provocó cambios en el planteamiento del partido. Garbajosa y Jimenéz se encargarían de impedir lanzamientos de Dirk Nowitzki. La consigna era clara, cualquier jugador menos él. Se alteraba la defensa en zona propia de los españoles y de ahí que jugadores irrelevantes alemanes transformaran hasta ahora lo imposible. En ese momento apareció la madurez del colectivo. Aún sin despegarse en el marcador no se cayeron en nerviosismos de antaño. Como en el tercer cuarto que empezaba con tres triples consecutivos por parte de Alemania, reduciendo la ventaja española a sólo un punto. No se alteraron los planes. Garbajosa intensificó la defensa al hombre hacia Nowitzki que propició que Alemania perdiera ella sólita los papeles. En un minuto se pitaron una técnica, una falta personal y una falta que penalizaba un error de Nowitzki impidiendo un lanzamiento de tres. Allí perdió Alemanía y se disfrazó de España. La selección española sin su teórico mejor hombre hizo un partido memorable. Para ser recordado como aún perdura el desastre de Angola de hace 14 años, nuestro siguiente rival. España se ha hecho mayor en este partido por fín. Ahora solo falta rematar la faena.

El principal objetivo de la selección debe ser evitar a la selección americana. No por calidad, puesto que España disfruta de motivos suficientes para imponerse a los americanos. Hay que evitar a Estados Unidos por el arbitraje. Los americanos reparten con total impunidad. Ayer con los chinos se demostró cuando no era necesario hacer uso de ello, puesto que los chinos no deja de ser una banda similar a Alemania cuando se encuentran sin su referente.. Insisto en evitar a Estados Unidos. Juegan en casa, básicamente porque aún hay una importante colonia americana residente allí. A falta de un equipo competitivo que juega de local interesa que Estados Unidos luche por las medallas. El arbitraje ha provocado que no se cuestione el juego interior estadounidense, ni la defensa zonal. Ayer China dispuso de 31 intentos de lanzamiento de tres. Si esto se le permite a Eslovenia mañana pueden perder.

Mañana se encontrarán con un equipo fantástico, Lakovic y Beno Udrih son directores de juego puros, y no se dejarán someter al intenso ritmo americano. Mañana preveo un ritmo lento por parte de los eslovenos. Si consiguen imponerse y evitar que Howard no entre en juego tendrán mucho ganado. Si mañana gana Eslovenia España ya sabe lo que debe hacer. Digamos que sería poco deportivo, pero el arbitraje que condiciona es mucho más despreciable.




PD No puedo insertar fotos. ¿Sabeis el motivo?

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domingo, agosto 20, 2006

Los intangibles del torneo progresan adecuadamente








Es pronto para sacar conclusiones. Sólo han sido dos jornadas y estamos comprobando varias sorpresas pero sobretodo también se perciben las sensaciones comentadas en estos últimos días. Este mundial salvo milagro mayúsculo certificará una pronta defunción en la selección serbia. En el fenómeno deportivo, al igual que en otros aspectos de la vida, se resiente ante los relevos generacionales, y actualmente Serbia no dispone de jugadores que sepan defender con garantías la camiseta balcánica. Pasarán de ronda aunque la selección no lo merezca. Para ello necesitaran la evolución de un elemento que caracteriza a esta selección, el beneplácito arbitral.

El arbitraje, como en toda competición deportiva, está adquiriendo su presencia, sórdida eso si, pero si como norma general no deja de ser un elemento del juego actualmente no está pasando desapercibido. En estos dos partidos he comprobado en dos ocasiones la influencia arbitral en el transcurso de los encuentros. En ambos casos ha ganado el favorito, pero estas decisiones no son para todos los equipos por igual. Hoy se ha confirmado. Hablo de España y Estados Unidos.

España sigue sin contar con el beneplácito arbitral. Los asiduos de este blog ya conoceis que considero a este elemento un intangible que dominan argentinos, italianos, balcánicos y americanos. España ha progresado técnicamente pero no ha progresado en el concepto arbitral. Ayer en el partido contra Nueva Zelanda, lógicamente no hizo falta, el arbitraje fue bastante permisivo con los All Black. Soy partidario de los encuentros físicos, defensivos, tácticos. En definitiva, el baloncesto puro, la ley de la selva. Ayer sin embargo sólo se permitió a Nueva Zelanda beneficiarse de ejercer un juego más bien físico. La única virtud que disponía este equipo, desarrollada por portentos de la naturaleza como Cameron, un ala pivot veterano con mucha fuerza y que ayer, a pesar de quedar eliminado pudo ejercer bien su trabajo sin necesidad de que un árbitro le limitara sus acciones. Ayer sin embargo a España se la seguía bastante de cerca. Una de las virtudes de la selección española es la de disponer de una albañilería que se siente comoda defendiendo. Ayer fue todo lo contrario, tanto Carlos Jimenez, como Berni Rodriguez se les vió bastante incomodos ejerciendo este papel.

Una de las selecciones a la que estoy siguiendo con minuciosidad es a Estados Unidos. Una selección que presenta lo mismo de siempre pero con peores jugadores. De esta nueva hornada que presentan destaco principalmente al cinco, Howard, un jugador enormemente fuerte y con mucha técnica. Esta cumpliendo un buen trabajo para su equipo y seguramente será junto a Scola y Gasol el mejor pivot del torneo. El juego interior estadounidense siempre se ha caracterizado por su superioridad natural en la zona. Actualmente mantienen esta virtud siempre y cuando el arbitraje sea permisivo. Si a Estados Unidos le impides desarrollar su principal virtud su juego se diluye irremediablemente convirtiéndose en un equipo al menos previsible.

Estados Unidos ha jugado contra China. Fiel a su estilo defensivo, presión asfixiante a cada uno de los jugadores del equipo contrario, abusando de la defensa de 2 jugadores contra 1. Con ello propician que el contrario cometa errores de bulto al jugar el balón, hoy China ha perdido 23 balones. Elevan la velocidad del encuentro, provocando mayores dificultades para la toma de decisiones tácticas por parte del contrario. Por último conceden muchas facilidades en el lanzamiento exterior, hoy por ejemplo China ha basado su utópica remontada en este aspecto, 31 lanzamientos de los cuales han acertado 13, un 41%, buen porcentaje si no fuera por desaprovechar 18 lanzamientos. Si el equipo contrario tiene a su disposición jugadores que garanticen el rebote no hay ningún problema pero la realidad es que por primera vez Estados Unidos se ha hecho fuerte en el rebote defensivo, en varias ocasiones con la complicidad del arbitraje, eliminando al que mayores problemas estaba causando en la zona estadounidense, Yao Ming, de largo el mejor de China puesto que el resto roza la mediocridad.

China no ha estado nunca presente en el partido. Pero lo cierto es que el arbitraje ha sido permisivo con la defensa americana y no lo ha sido tanto con los jugadores chinos. Yao Ming ha acabado desquiciado con tres faltas en cinco minutos. Falta a cual más absurda. Muchas de las faltas pitadas han sido de tiro libre adicional. Nunca había visto tantas faltas de tiro adicional en un sólo partido. Hoy quizás pueda quedar en una anécdota pero en el transcurso del torneo veremos si se convierte o bien en una casualidad o bien en una tradición. Por talento Estados Unidos no necesita de un arbitraje más o menos permisivo actualmente, lo preocupante puede ser que rivales de mayor entidad como Italia, Argentina o bien España resulten perjudicadas en el cruce con ellos. Porque a igualdad de condiciones Estados Unidos es vencible.

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jueves, agosto 17, 2006

Por fín se alza el telón






Llegó el momento. Y llega la hora de las selecciones. Sobre el papel en Japón se tienen muchos números de disfrutar del mejor campeonato por selecciones de baloncesto del momento. Un servidor tiene la sensación que después de este torneo habrá un antes y un después. Si Indianápolis será recordada por convertir a Estados Unidos en batible el Mundial de Japón se puede convertir en el mundial de la equidad. Jamás tantas selecciones aspiran al triunfo final. La favorita es sin lugar a dudas Argentina, seguida por España, Estados Unidos, Lituania, Eslovenia y Francia. Las sorpresas pueden ser Grecia y Brasil mientras que puede haber un equipo revelación como es Panamá que se encargará de dar ese toque naif que siempre se encuentra en estas competiciones. La decepción sin lugar a dudas es Serbia. La actual campeona con un equipo de risa, al igual que los Picapiedra. No me olvido a Alemania, que lo fian todo a Nowitzki.

Más alla de los resultados de los torneos, de los resultados y los promedios de diferencia entre puntos anotados y puntos encajados, el baloncesto se guía por otros aspectos, las sensaciones en los encuentros. Si bien en España las estadísticas son ejemplares, encuentro dificultades en la pintura, sabemos que Sergio Rodríguez en la dirección es peor que una castaña y aún así le dan minutos. Como también sabemos que Argentina es muy buena pero que tiene un cinco inicial muy cansado y con ritmo cansino. Al igual que Estados Unidos capaces de sumar un buen perímetro con Wade, Lebron James y Carmelo Anthony, pero sin embargo son capaces de facilitar en exceso la capacidad reboteadora del equipo contrario, una de las principales virtudes del baloncesto americano, en resumen Estados Unidos ha perdido su identidad en la pintura.

Las sensaciones me guían a percibir a Garbajosa como el líder del equipo mientras todos se creen que es Gasol quien lleva la manija, de la misma manera que Pepu Hernández me ofrece más y mejor tranquilidad que no las directrices de Mario Pesquera. España sin ser mejor que Argentina ha sido constante. No suele cometer fallos y sus transiciones defensa-ataque son rapidísimas y letales. España juega al ritmo que quiere. Un ritmo elevado en el primer cuarto en torno a una defensa pegadiza y neurótica sobre el organizador del equipo contrario. Fuerzan las pérdidas oportunas que obligan al entrenador rival a pedir el tiempo muerto y cambiar el planteamiento inicial. Es el primer mérito. El primer planteamiento con España nunca sale bien. Puedo decir que con mis 23 años y después de ver el bochorno de España con Angola actualmente estoy orgulloso de esta selección, siempre y cuando modere su carácter. Si no fuera por su ego estaríamos hablando de una selección que transpira grandeza por los cuatro costados. Ha perdido muchas oportunidades para ser la mejor, y no lo ha sido en parte porque sus antecesores, Alberto Herreros y bien Alfonso Reyes o bien Nacho Rodriguez o Lucio Angulo nunca supieron guiar con su veteranía a estos chicos indolentes. Los veteranos son los que transmiten el peso de la historia en sus equipos, y anteriormente la selección nunca fue campeona, de ahí el problema competitivo de esta selección.

Argentina sin disponer de la pluralidad de argumentos de España tiene un aspecto muy valorado en el deporte general, la madurez deportiva. No sólo basan su juego en Ginobili o Nocioni. Tienen a los dos mejores bases de la ACB, Prigioni y Pepe Sánchez. Tienen a un escolta que apunta muy alto como es Delfino y la camorrería que supone disponer de Scola, Oberto y Walter Hermann, una albañileria de alta costura, los peones con más calidad de todo el campeonato con permiso de España. Disponen de diez jugadores o bien dos cincos iniciales de mucha calidad. En contra tienen el carecer del elemento sorpresa, puesto que es una selección que no ofrece novedades y están dirijidos por un entrenador autóctono pero que desconoce el baloncesto internacional. Es la campeona olímpica y son seriamente competitivos, dominan todas las situaciones en los encuentros y disponen del carácter suficiente para levantar los encuentros complicados.

Sobre los Picapiedra, tienen una fase inicial muy sencilla. Sufrirá en los cruces, puesto que se puede enfrentar o bien a Grecia, Brasil, Lituania o Turquia en octavos o bien a España, Alemania, Serbia o Francia en cuartos. Rivales muy distintos a China, Puerto Rico o Corea del Sur donde han consechado varias victorias propagandísticas para inyectar miedo a sus rivales. Estados Unidos está como siempre. En el post de Estados Unidos Kantinu describió claramente las virtudes y carencias de este equipo. Son las mismas características pero con peores jugadores. Sufrirán en la dirección porque no dispondran de la participación de Gilberto Arenas, por lo que todo se centrará en Chris Paul. La pintura no intimida en nada. No disponen de argumentos. Disponen de buenos hombres pero no de una buena plantilla. Tienen poco que ganar y muchísimo a perder. Tienen la presión encima.

Los lituanos son imprevisibles. Pueden hacer buenos encuentros como contra Argentina o bien se les olvida jugar al baloncesto contra los norteamericanos. Les faltan jugadores capaces de ofrecer garantías cuando van las cosas de cara, un base con veteranía les puede ir muy bien. Aún así disponen de físico y talento a caudales, desde los hermanos Lavrinovic a Javtokas en la zona hasta la perla descubierta por Kantinu, Kleiza como Jasaitis, Macijauskas y Songaila. Son muy imprevisibles y se me antoja complicado prever que torneo pueden disputar. Merecen situarse en lo más alto. Sólo por todo lo que han hecho por el baloncesto.


Eslovenia disputará su primer mundial pero distará mucho de ser una selección de comparsa. Aguantó bien a España y se cargó a Argentina. Es decir, dos de las tres mejores selecciones. Tienen poderío y dirección, les falta más físico en el perímetro. Del partido contra España me quede, Lakovic al margen, con la participación de Slokar, un jugador muy joven de 7 pies que puede resultar muy útil para las aspiraciones de este pequeño país de cara a medalla. La pintura es descomunal con casi cuatro jugadores entorno a los 2.10, el mencionado Slokar, Brezec, Nesterovic y el alero Nacbar con casi 2.09. En su contra la poca experiencia en estas competiciones, pero por talento se situa entre las cinco mejores.

Francia no ofrece dudas. Dispone de un talento individual de los mejores en el mundo, con Diaw o Parker, pero también tiene mucha medianía en sus filas, desde Gomis a Masingue, a jugadores sobrevalorados como Gelabale. Se salva por el talento que tiene en las posiciones de base y escolta pero prescindir de Cyril Julian para confiar en un Frederic Weis que no ha empatado con nadie es un riesgo que puede salir caro. Y más en un torneo que se presupone más físico que los anteriores. Francia abanderará el estilo de la vieja Europa, talento individual para frenar a los tanques que se puedan encontrar. Tarea muy dificil en los tiempos que corren.

Estas son a día de hoy mis apuestas para convertirse en protagonistas en este torneo. Aunque la grandeza en el deporte y en el baloncesto en particular es que el transcurso de los torneos provocan a menudo sorpresas gratas e ingratas que hacen imprevisible este torneo. Mis sensaciones me hacen considerar a este torneo como el más equitativo de todos los disputados. Torneo apasionante en horas intempestivas. Valdrá la pena, no hagan planes y consuman el mayor número de partidos. Es un reto apasionante y en una cadena privada que le dará la trascendencia mediática que se merece este deporte. Me uno a la causa y esperemos que algo vaya a cambiar. Volveré el lunes para comentar los primeros partidos del fin de semana. Hasta entonces se agradecerán vuestras aportaciones. Desde el País Vasco os envio un saludo a todos.

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viernes, agosto 11, 2006

España saca buena nota ante un rival complicado.




Estos son los partidos que a un aficionado le gusta ver. Un partido donde juegan dos grandes selecciones de tú a tú. Por fín a España se le ha enfrentado un rival al 100%. A un servidor le gustan los partidos complejos, y la realidad es que España se enfrentó a equipos sencillos para pulir o bien disimular los defectos que como todo conjunto tiene. Me ha gustado España frente a un equipo que le ha metido 57 puntos en dos cuartos. Un rival que ha hecho sufrir a la selección para que al final por profundidad de banquillo acabaran derrotados por 11 puntos. Un rival serio una victoria digna.

A medida que han ido pasando los partidos se van confirmando varias cosas. La fortaleza del cinco inicial. Jugadores que se conocen desde niños y que con el paso de los años demuestran unos mecanismos que hoy por hoy solo logra igualar Argentina. Se evidencia la importancia de Garbajosa, 20 puntos y 5 rebotes, el verdadero comodín de la selección. Ya lleva partidos siendo el jugador que o bien más juega o bien el que siempre está en los momentos decisivos. Pero no es sólo el único, Calderón sigue siendo indiscutible en el equipo, es más, debería disputar más minutos, puesto que el equipo se resentiría menos con él que con Sergio Rodríguez.

Sobre Sergio Rodríguez, con la tontería ya ha desplazado a Cabezas como base suplente. El canario ha jugado 15 minutos, tiempo similar al del resto de suplentes. He de reconocer que ha hecho un fantástico partido, aunque una flor no hace verano. Sostengo que este chico tiene talento, pero le traiciona su cabecita y su inmadurez. Su sensacional partido se corresponde a la negativa de Lakovic para defenderlo, el esloveno defiende fatal pero lo disimula con su acierto en la dirección y en la faceta ofensiva. Lo que sorprende es que Pepu le esté dando tantos minutos. Son cosas que no se entienden.

En definitiva. España lleva varios partidos jugando con 11 jugadores. La defensa y la transición en ataque está siendo lo mejor del equipo. Tienen posibilidades de llegar a semi finales siempre que no hagan el tonto con Alemania. El principal rival está en si misma. Toca esperar como reaccionará el grupo. De momento pinta muy bien.

Para mañana no podré comentar el partido de Serbia. De hecho este partido de Eslovenia muy a mi pesar lo he visto hasta la segunda mitad. Perdiéndome la reacción española por preparación de mis vacaciones estivales. Un servidor va al territorio donde mas y mejor se cuece el baloncesto aquí en España actualmente, hablo del País Vasco. Aunque estaré presente para comentar la previa del Mundobasket para el viernes. Será ese día cuando efectuaré mis valoraciones sobre los candidatos al título. Eslovenia será una de ellas.

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jueves, agosto 10, 2006

Argentina se resiste a ofrecer su último tango.




Veteranía o quizás saber competir. Una virtud o un defecto, o seguramente una combinación de estos dos aspectos es lo que podría definir a la selección argentina. Un deporte, una tradición y unos valores deportivos que sufren por ir a contracorriente de la cultura generalizada del país, el fútbol. Es dificil en un país como Argentina competir con un deporte elevado a la categoría religiosa. Un país que mitifica a sus heroes del balón. Un país donde hasta ahora el baloncesto giraba en torno del anonimato.

Argentina se presenta con una de las mejores selecciones de la historia en el baloncesto. Palabras mayores puesto que la pongo a la misma altura que la Croacia de Kukoc y Radja y el Dream Team de Barcelona 92, la Yugoslavia de Bodiroga de los Juegos Olímpicos de Atlanta o la Lituania de Jasikevicius y Karnisovas en el 2000. Equipos de leyenda de los cuales sólo uno fue imbatido, el Dream Team, los otros se han hecho memorables a pesar de sus derrotas. Las victorias los hizo crecer pero por la forma de pelear por una derrota digna construyeron su propia leyenda. Argentina sin embargo podría situarse a la altura como selección que construye su propia leyenda a base de agrupar, o bien repetir victorias, y va camino de ello. Es la vigente campeona olímpica y actual subcampeona del mundo, y claramente se presenta como la indiscutible favorita.

Su baloncesto gira en torno a las influencias italianas y españolas. Principales destinos de sus jugadores. En España sus jugadores adquieren el talento mientras que en Italia los jugadores desarrollan el concepto defensivo en su totalidad. La táctica en definitiva. En su madurez, muchos optan por la NBA porque son jugadores con una madurez competitiva muy contrastada que escasea en los jugadores americanos. Un argentino en un equipo tiene su peso en oro. Allí desarrollan el físico necesario para competir de tú a tú. Es el hecho diferencial que carecían para alcanzar el éxito en el baloncesto.

Mientras un equipo compite para evitar repetir humillaciones pasadas, Argentina se presenta para confirmarse como la mejor selección, el nuevo vivero de jugadores del baloncesto contemporáneo. La nueva fábrica de valores si lo prefieren. Comparando este equipo que presentan con el que fue subcampeón en Indianápolis podemos observar que el núcleo principal de jugadores ya ha alcanzado la madurez deportiva. Pepe Sánchez, Ginóbili, Nocioni, Scola y Oberto eran los líderes antes y siguen siendo indiscutibles ahora. Un núcleo de jugadores que gira entre los 26 y 29 años. Y bien secundados por piezas de refresco interesantes como el base Prigioni, el escolta Delfino, el alero Walter Hermann el alapivot Gabriel Fernandez y Rubén Wolkowyski. Todos ellos con experiencia internacional. Todos con un palmarés impresionante. Todos están acostumbrados a ganar. A nivel individual como colectivo.

La Argentina que vimos en el Torneo de Madrid nos mostró dos caras, la competitiva frenta a Lituania y la relajada o descafeinada frente a España. Argentina en sus partidos muestra fuerza, a veces violencia, talento y una capacidad para hacer cambiar los factores determinantes en un partido, véase por ejemplo los arbitrajes. Como se diría en el tango, hacen uso de la camorrería para ganar. Como Turquia, Grecia y Serbia. Pero a diferencia de ellos, estos tienen físico y talento que pueden neutralizar el uso de este recurso. Mientras que por ejemplo Grecia o Yugoslavia forma parte de las herramientas para conseguir la victoria. Y en según que partidos su principal argumento.

Argentina no es un equipo vistoso, pero si muy eficaz. Se reserva cuando es necesario y apuntala las victorias cuando lo cree oportuno. Su nivel de superioridad frente a los rivales es similar al de España, si bien España lo construye a partir de la defensa en zona, Argentina proyecta las victorias por la calidad individual de sus hombres. Son muy buenos tanto en ataque como en defensa. Lo único criticable es quizás la dirección de un hombre inexperto a nivel internacional como la "Oveja" Hernández. Un técnico que nunca ha salido de Argentina para dirigir a equipos de la élite y que cuenta en su trayectoria como campeón de Liga Nacional con Boca Juniors. En España fue entrenador de Lobos Cantabria en LEB. A su favor, un dilatado palmarés en Argentina, pero reducido en comparación con el de los jugadores que dirige. Es la raiz de la problemática de la individualidad del conjunto. Similar a la de la selección española con Mario Pesquera.

A favor tienen el calendario, como único rival que le puede arrebatar la primera plaza sólo tienen a Francia. El resto es batible, incluida la nueva Serbia, que no pasa como hemos comprobado por sus mejores días precisamente. Aún así corren el riesgo de enfrentarse en cuartos a Lituania y en semifinales contra España. Por lo que no conviene relajarse. Si ganan pasaran de ser memorables a considerarse de leyenda por méritos propios. O lo que es lo mismo, situarse a la misma altura que el Dream Team. Palabras mayores.






Fotos: Andres "Chapu" Nocioni, principal exponente del progreso del jugador argentino en la NBA.

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miércoles, agosto 09, 2006

Estados Unidos: Del Dream Team a Los Picapiedra.




Han cambiado mucho las cosas en la NBA. En apenas diez años Robinson era la figura que lideraba el relevo de ese mítico equipo que maravilló sin despeinarse en Barcelona 92. Ese equipo estaba dirigido por Gary Payton, y en el perímetro con Hardaway y Reggie Miller. Las diferencias eran de escándalo, 31.5 puntos de promedio aproximádamente. La única que se acercaba a su potencial era Yugoslavia con Bodiroga, Divac y Danilovic, auténtico equipazo que perdió por 21 puntos. Yugoslavia era la esperanza europea.

En esa final al término de la primera mitad Yugoslavia dominaba por 51-50 el marcador. Lo importante no era la ventaja, irrisoria, sino que fue capaz de aguantar media hora al equipo americano. Y lo más sorprendente anotar 51 puntos. En la segunda parte sólo anotaron 18 mientras que Estados Unidos mantuvo su promedio hasta llegar a los 95. En parte se podría decir que Yugoslavia estaba a años luz, nada más lejos de la realidad. Era una cuestión física, no de talento.

Creo que es en ese momento cuando Europa encontró el motivo de las derrotas. Se cambiaron los entrenamientos y la preparación física. Es fácilmente demostrable si comprobamos los cuerpos de los jugadores de la selección española que perdió contra Estados Unidos en Barcelona 92 con los de la selección española que ganó a Estados Unidos en Indianápolis en el 2003. Los cuerpos eran distintos. Mayor potencia física y el mismo talento. El resultado fue escándaloso, Estados Unidos sólo metió 75 puntos y la selección española anotó 81.

El baloncesto americano no ha empeorado. Sigue siendo lo mismo de siempre. Potencial físico descomunal frente a un baloncesto más técnico como el europeo. A raíz de cambiar la preparación física de los jugadores el nivel poco a poco se fue reduciendo. Dicha preparación física no es mérito sólo de los clubes europeos desde la base. Sino que año tras años la NBA importa mayor cantidad de jugadores europeos buscando el hecho diferencial que no encuentran en sus universidades. Gasol por ejemplo, siendo un jugador bueno en el Barcelona, allí tenía unas características que le harían un jugador imprescindible en una franquicia de nivel bajo. Un jugador de 7 pies que se movía como un alero y hacia una transición defensa-ataque similar a la de un escolta. Frente a la potencia de los americanos Memphis apostó por un jugador contra-cultural. Difícil de defender y por su juventud, 21 años, un amplio margen de mejora físico para convertirlo en lo que es ahora. Hubo un antes y un después en el baloncesto europeo con esta decisión.

Estados Unidos importa actualmente este perfil de jugador en Europa, reconociendo en muchas ocasiones que los jugadores procedentes de Europa tenían un sentido táctico del juego mucho más desarrollado que el jugador universitario americano. Desde hace varios años se ha impuesto la dinámica de jugadores con un físico exagerado, capaces de saltar metro y medio y en busca de la canasta del aro. Los sistemas defensivos en la NBA son muy permisivos comparado con los europeos por lo que es más sencillo apostar por ese concepto de baloncesto físico. De todos modos el baloncesto es algo más serio, es pase, continuación, bloqueos, amagues, cintas, juego colectivo y una sabia elección de los hombres de refresco. El baloncesto puede suponer también un ejercicio mental y a veces las mentes más lucidas se imponen a la fuerza más bruta. Un ejemplo de mente lucida era John Stockton, el base jefe de Utah Jazz, ¿encontramos algun jugador de sus características en la selección americana actual?

Fue precisamente un base el que hizo estallar las alarmas en la NBA, en Sidney 2000, un lituano hasta entonces desconocido, Sarunas Jasikevicus, tuvo la oportunidad de dejar fuera de la finalísima a Estados Unidos, un triple errado que pudo haber cambiado la historia en aquel entonces. Ese lanzamiento lo recuerdo perfectamente y dudo mucho que lo olvide. Aún fallando el tiro confirmó el estancamiento del baloncesto americano que diez años después aún perdura.

Para este año, Estados Unidos lleva una de las selecciones con peor talento de su historia. Siguen el modelo yugoslavo del uso de la albañileria que trabajen en torno a sus estrellas, el base Chris Paul, el escolta Dwyane Wade, los aleros Lebron James y Carmelo Anthony y como cinco Dwight Howard es el núcleo principal del equipo. De relevos usan a menudo a Elton Brand a Joe Johnson a Kirk Hinrich y a Shane Battier. Ayer jugaron contra Brasil, un rival con cara y ojos comparado con las pachangas de Puerto Rico y China. Si los dos primeros sirvieron de propaganda por parte de la USA Basketball, el de ayer se podría considerar el primer partido de preparación más o menos serio de cara al mundial de Japón.

La conclusión del partido de ayer es que a Estados Unidos ya es un coladero en los rebotes. Ayer con un rival más o menos serio, Brasil, entre Varejao y Splitter cogieron más rebotes que toda la selección americana. Varejao con 16 rebotes, una salvajada, y Splitter 7. Brasil 41 rebotes en total. Estados Unidos 25. Más alla del resultado, ganó Estados Unidos por 4 puntos, 86-90, lo importante son las sensaciones que están dando. Los norteamericanos concedieron 41 rebotes disponiendo de hombres como Elton Brand, Chris Bosch, Dwight Howard y Brad Miller que son capaces de promediar más de 10 rebotes por partido.

Estados Unidos ganó ayer por el acierto exterior y por unas faltas técnicas muy dudosas. Aún así su situación en la pintura es vulnerable y bastante precaria puesto que ningún jugador de nivel de Estados Unidos se impuso al tandem brasileño. Brasil fue mucho más eficiente y eficaz en la zona pero el lanzamiento exterior no es una de sus principales virtudes. Auguro malos tiempos para Estados Unidos con rivales de mejor categoría.

La selección norteamericana tiene poco que ganar pero muchísimo a perder. Si ya evidenciaba lagunas tácticas y dificultades para hacer las transiciones y ejecutar los sistemas defensivos en las últimas competiciones, este año corre el riesgo que le neutralicen su principal argumento que supone el poderío en la zona. Con Brasil lo tuvieron muy dificil pero con Lituania, Argentina y España las puede pasar muy canutas, siendo precisamente España con la que coincide en esta carencia, pero disponiendo de mejor transición que los americanos. O mucho cambian las cosas o no sólo en la NBA ya no sólo deben dejar de mirarse en el ombligo sino empezar a cuestionar sus propias esencias y empezar a asimilar las influencias europeas. Y eso en Estados Unidos es mucho.





Fotos: En portada Carmelo Anthony acudió ayer al rescate cuando Estados Unidos estaba contra las cuerdas, 16 puntos, máximo anotador del partido.

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