El CSKA le da clases de pintura al Barça
Un encuentro como el que se disputó en Moscú, debía servir como una oportunidad para construir y fortalecer el juego del Barça. Un Barça mermado, sin Kasun y sin Marconato, porque no se le vió en todo el partido, con un Lakovic que da un tercio de lo que se espera de él, un inexperto Ukic que está aprendiendo a marchas forzadas el cómo dirigir a un grande de Europa, y un Navarro que visto el panorama sólo debe anotar para evitar descalabros mayores y producir sensaciones contradictorias. Viendo el partido daba la impresión que el Barça jugaba bien y acabó perdiendo de casi 20 puntos. ¿Por qué?
En la previa al choque se citó el repertorio de hombres altos del CSKA, Andersen, Saramenko y Van der Spiegel, nombres que a partir de ahora los jugadores y aficionados del Barça se aprenderán de memoria. En especial Fran Vázquez que fue el centro del ridículo que le planteaba Ettore Messina, un entrenador que pareció decir a sus hombres altos que fueran a por el pivot con más potencial de Europa y que demostraran a la audiencia catalana cuales son sus defectos defensivos. Realmente fue así, los tres le anotaron de la misma manera a un Fran Vázquez, como la semana pasada hizo Kambala, encararle de espaldas, provocar su retroceso y sorprenderle con un reverso que facilitara o bien la canasta o bien el 2+1. El gallego, herido en su orgullo, posteriormente sacó su lado más bárbaro repartiendo tapones, 3 en cinco minutos, y cuatro faltas personales, pero estuvo muchos minutos reservado por sus faltas. Intuyo que habrá aprendido más en este partido que en los tres meses que lleva con Ivanovic.
Messina fue excesivamente cruel con los pivots del Barça. Si no estaba conforme con que toda su bateria de hombres altos fueran a por Fran Vázquez dió nuevas instrucciones. Marconato no debía anotar. Y no anotó ningún punto. Motivo de sonrojo son sus números de ayer, 0 de 3 intentos, en 31 minutos. Una actuación que debería hacer reflexionar al tándem balcánico porque con un Kasun mermado y un Fran Vázquez al que le estamos haciendo un curso intensivo de referencia en la zona, y al que todavía Ivanovic no le tiene preparado para dar lo mejor de sí mismo, será imposible aspirar a nada en esta temporada. Esta semana hablabamos de revulsivos, uno de ellos debería ser un nuevo pivot, o promocionar a Samb.
Trato el tema de la pintura porque fue realmente el motivo de la derrota del Barça. Defensivamente hicieron un partido más que correcto, que provocó que el CSKA perdiera 10 balones y que su acierto en el lanzamiento exterior se redujera a un 35%, cuando normalmente promedían entre un 55 y un 60 por ciento. A excepción de la concesión a David Andersen, al que hasta ahora nadie sabía su acierto en el tiro exterior, excepto a un sublime Chichi Creus en la retransmisión. El danés de 2.12 anotó 3 triples de 4 intentos. 21 puntos, 4 rebotes y 2 tapones en su totalidad. Pero fue una buena noticia que el Barça defendiera bien excepto a la fatalidad del danés, de hecho el especialista del equipo ruso, Trajan Langdon, acertó un solo lanzamiento de cinco posibles.
Pero todo trabajo defensivo se va al traste si no tienes a hombres altos de garantías. El CSKA tiene a tres hombres de calidad, hasta el punto que cualquiera de ellos podrían llegar a ser idolos en el Palau. Fue tal la exhibición que hicieron estos hombres, que hasta el trabajo que hizo Smodis en la pista pasó desapercibido, un trabajo que consistió en arruinar los esfuerzos de Lakovic en la penetración, todos sus intentos demuestran que todavía Ivanovic no ha trabajado los bloqueos con los hombres altos, o de Kakiouzis o Trias. Entre los tres hombres altos más Smodis hicieron posible que los pivots del Barça solo anotaran 9 puntos, y lo más triste, el primer rebote ofensivo que capturó el Barça fue en el minuto 31, es decir, en el último cuarto. Por lo que esperemos que la clase de ayer haya sido beneficiosa.
Foto: En portada Fran Vázquez con el MVP del partido de ayer, David Andersen.