viernes, noviembre 24, 2006

Mismos sintomas, mismos defectos y pocas virtudes

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El Barça ganó cómodamente al Fenerbaçe Turco por 84 a 70 en el Palau. Quizás la noticia más positiva del encuentro de ayer. El rival invitaba al optimismo, de hecho, ayer se anticipó un poco de pasión para enamorar al Palau y buscar una reconciliación después de una semana aciaga de reproches entre afición y entrenador. Casualmente el equipo no recibe broncas. Las crónicas hablan de bálsamo o de oxigeno, de buen juego y de un rival de escasos argumentos en este deporte. Un contrario que venía sin su base titular y sin suplentes de garantías. Por lo que pocas conclusiones positivas podemos sacar.

El partido fue excesivamente plácido. El Fenerbaçe se planteó con un escolta en la dirección, Mrsic, y el escolta suplente, Omer Onam en el perímetro. Y así les fue, incapaces de anular a Lakovic y Navarro, 30 puntos y 10 asistencias entre ambos. Una auténtica sangría. La partitura del partido fue la misma a partir del segundo minuto del encuentro. A pesar de los esfuerzos de Kambala para mantener a su equipo en el partido. Unas opciones posibilitadas por el escaso rendimiento defensivo de su marcador, Fran Vázquez, más centrado en no hacer faltas que en mejorar su posicionamiento defensivo. De los 7 lanzamientos a canasta, 3 de ellos fueron posibles de la misma manera, entrando en carrera por el lateral derecho del pívot gallego y encarándose de espaldas a su defensor,que, incapaz de marcar a un pivot de mayor envergadura como es Kambala, vió como le anotaba 3 canastas de la misma manera de forma consecutiva y sacó dos de las tres faltas personales del jugador. Fran Vázquez quedó delatado y Kambala mantenía a su equipo lejos pero cerca.

A partir de ahí Ivanovic mandó de nuevo en pista a Navarro sustituyéndole por Rodrigo de la Fuente,. Ivanovic decidió que si no se ganaba por romper a Kambala se ganaria por el mayor perímetro exterior de los azulgranas. Tres triples, dos de Navarro y uno de Basile rompieron el partido y posibilitaron un paseo de 54 puntos frente a los 35 del Fenerbaçe. El Barça sentenciaba el encuentro en el mejor momento físico de su rival. Pero a partir de ahí llegó la relajación en la segunda parte.

Fue en el tercer cuarto cuando el Barça volvió a los vicios de antaño. Subestimación del rival y dedicarse a jugar a una cosa parecida al baloncesto pero sin acercarse a esta disciplina. Pérdidas de balón estúpidas, 16 en total, que posibilitaban transiciones rápidas del Fenerbaçe. Si a esto se le añade la jaula de los turcos, un cuadrado perfecto con Kambala dentro de la jaula, Un recurso que obligó al Barcelona al lanzamiento exterior y a Marconato, desplazado al lateral, efectuar lanzamientos fuera de la pintura, 6 de sus 10 puntos. Fue por ese motivo que Trias sólo anotó seis puntos, atrapado en la jaula y sí salía quedaba delatado a los ojos de la audiencia por su lanzamiento de media distancia. Este sistema defensivo provocó muchos lanzamientos forzados, y por consiguiente errados, que justifican el sólo anotar 10 puntos frente a los 18 del Ulker.

Este periodo coincide con los minutos de Ukic en pista. Ciertamente Ukic aún no ha asimilado los conceptos en la dirección de la nave azulgrana. Le llevará tiempo, puesto que por el perfil de jugador no se corresponde al patrón en el puesto de director de juego. Si bien Lakovic dirije Ukic finiquita. No es la primera vez que pasa, ya con Jasickevicius ocurrió hasta que Aíto le enseño a jugar de base. De hecho el lituano nunca ejerció de base hasta su llegada a Barcelona. Era un jugador letal en la larga distancia pero sus movimientos en la dirección eran bastante precarios. De momento Ukic no se corresponde con un base de garantías sino más bien a una castaña en la dirección. Más un Sergio Rodriguez que no a un suplente de garantías de Lakovic. Aquí se tiene que ver la voluntad del entrenador en reconvertir a un jugador joven con ramalazos individualistas.

Aunque el Barcelona no sufrió. Bien por demérito de los turcos y por voluntad de Lakovic y Navarro. Lo justo sería tratar de una combinación de ambos factores para explicar el buen devenir del partido por parte azulgrana. Si a esto se le añade el cansancio de Kambala, el único que hizo un partido decente porque Turckan estuvo desaparecido, más la aparición de la pubertad turca en la pintura, el partido quedó finiquitado a siete minutos del final. El Barça quiso emular al TAU en la funcionalidad del partido pero habrá que recordarle a este equipo que no se piensen cosas que no son. El Barça debía ganar por más de veinte puntos porque en Estambul los partidos son complicados. Es ese punto de conformismo la peor noticia del partido de ayer, pensarían en el Madrid quizás.


Foto: Trias y Omer Onam, ambos fueron víctimas del planteamiento del Fenerbaçe.

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2 Comments:

At 24/11/06 13:37, Anonymous Anónimo said...

Pues a mi, la primera parte me pareció muy buena. La segunda es cierto que bajó el nivel, sobre todo al principio, pero creo que es normal..también le pasó al Baskonia frente a climamio.

Cuando ganas de 20 al descanso, es muy dificil mantener la tensión, y más si tienes la cabeza en madrid, y estás preparando otras cosas..

 
At 24/11/06 15:10, Blogger Capità Enciam said...

@velimir,

a mí me gusto el primer cuarto. En el segundo ya estaban totalmente descentrados salvo el final que ampliaron la brecha.

Veremos a ver que ocurre contra el Madrid...

 

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