De la lírica a la camorreria

Encuentro durísimo el disputado ayer en el Buesa Arena de Vitoria entre TAU y Efes Pilsen. Intenso, totalmente defensivo, con estrategia de precisión y de corte bélico.Ganó el TAU por 68-65. Un partido en el que vimos la otra faceta del equipo de Perasovic. La faceta proletaria. Y la máquina sigue funcionando. Ayer se ganó de manera ajustada, pero más por demérito baskonista que no por los méritos del Efes Pilsen. Los baskonistas supieron leer la partitura del encuentro. Ayer no era cuestión de exhibirse ni de lanzamientos exteriores sin lógica ni coherencia. Era un partido de músculo, de pelea y de entrega. De la poesía a la bronca.

No era un partido sencillo, y el guión del partido fue impuesto por el Efes Pilsen. Marcajes ajustados, contactos constantes, rozando la ilegalidad en el baloncesto. Desde el inicio no era el guión al que el Baskonia se sintiera cómodo. Físicamente en la pintura sólo Scola estuve decente. El resto estuvo fuera del partido en cierta manera. Un Splitter que no es que esté falto de forma sino falto de mecánica. Tanto en el equipo como en lo individual. Un Peker que se dejó llevar por los nervios y un Teletovic descolocado. Ayer tres de los cuatro hombres de la pintura no estuvieron muy finos. Uno se le atribuye a la lesión que le ha tenido parado, a los otros quizás les esté pesando jugar dos partidos de manera intensa por semana.

Ayer se ganó el partido por la lectura del guión. Lectura, analisis y praxis. Todo ello puede atribuirse a Pablo Prigioni, un genial base al que uno se cuestiona por que se le discute en Vitoria y sobretodo por que es suplente con Argentina. Prigioni es el mejor base FIBA del momento. Ayer lo dejó demostrado con el dominio del guión del partido, tanto en el juego, el equipo contrario y sobretodo con los intangibles arbitrales. Ayer fue el partido de la protesta. Contra un arbitraje de calidad más bien discutible, Prigioni reafirmó su liderazgo y ascendencia sobre el grupo. A pesar de recibir una falta técnica por su reiteración. En un partido de camorrería, Prigioni consiguió despertar a una grada hasta ahora adormecida por los efectos de la orquesta del pabellón.

La analítica del partido corresponde al entrenador, Velimir Perasovic, que ofreció una rotación perfecta de sus piezas. En un partido de broncas alejó a Rakocevic y a Erdogan e hizo saltar en pista a Fred House. Si Rakocevic, junto a Planinic, representa el lirismo en este equipo, Fred House encarna el espíritu proletario para vencer en este tipo de partidos atascados. Era su partido. 10 puntos, 9 rebotes y 5 recuperaciones. Lo mismo ocurrió con la rotación en la pintura. Un intocable dosificado, Scola, y tres piezas para reemplazar en este partido. Splitter, Peker y Teletovic. La rotación fue perfecta porque en un partido tan físico ninguno cometió faltas absurdas fruto del desgaste al que se estaban sometiendo. Es más Splitter dió una lección de baloncesto defensivo sin cometer faltas personales pese a estar falto de ritmo. Sólo cometió dos.

La práxis fue posibilitada por Zoran Planinic. Sin lugar a dudas mi candidato a suceder a Bodiroga. Atentos a este jugador porque de su vuelta de la NBA se deduce la sucesión del mandato. Actualmente ejerce de rey pero sin corona. Sin lugar a dudas es "el fichaje". El hombre idóneo para construir un Baskonia grande. Y si me apuran a nueve meses vista, el futuro MVP de la Euroliga en el equipo campeón. En un partido como el de ayer no defraudó, a pesar de sólo anotar 8 puntos, repartió 7 asistencias, capturó 5 rebotes y recuperó 3 balones. Y en cuatro papeles distintos. Base, escolta, alero y pivot. Sólo los más grandes pueden hacer esto, y en los últimos quince años sólo lo he visto en Bodiroga.

Por lo demás, se me hace urgente en el Baskonia la contratación de un base. Al principio no lo creía conveniente al creer en las posibilidades de Planinic y de Prigioni. La problemática reside en que ambos juegan muchos minutos juntos. Y ambos necesitan de refresco. El sustituto actual, Jesus Cilla, me parece de un nivel excesivamente menor en un equipo de tanta grandeza como el Baskonia. Para ahora no es imprescindible, Querejeta tiene tiempo, pero para antes de la liguilla de octavos sería necesario plantearse este fichaje. La maquinaria del Baskonia es imparable con Prigioni y Planinic juntos en pista, por lo que mejor prevenirse de estos detalles no sea que después hayan lamentaciones. No hagamos de este gran equipo una tragicomedia.