Vuelve el campeón de Copa

Quizás algunos estén en desacuerdo pero por fin se ha acabado esta ronda inicial de play offs por el Barça. En primer lugar por un Akasvayu muy laborioso, pero fatigado, y en segundo lugar por una Barça excesivamente apático y reservado para la siguiente ronda. Quizás la apatía y la desmotivación que se ha generado es la mejor definición de esta serie de cuatros partidos. Ha ganado el que reunía mayor plantilla y experiencia, ha perdido el más inexperto y a la postre más cansado. Pocas conclusiones añadidas podemos extraer de esta eliminatoria. Ni el Barça ha sido mejor ni el Akasvayu peor. Y eso en cuatro partidos dice mucho de sí.

La serie de cuatro partidos se podía haber solucionado en tres. Si no ha sido así ha sido fundamentalmente bajo dos puntos: mayor fortaleza física en el corto plazo por parte de los hombres de Svetislav Pesic, incidiendo en los aleros, y en segundo lugar porque el Barça ha dado una sensación de jugar con una marcha menos. Escondiendo potencial. Sólo ha habido un momento en que el verdadero Barça se ha puesto las pilas, en el tercer partido, para no complicarse la vida. Quizás el último cuarto de ese partido decidió la eliminatoria y seguramente es lo que ha desgastado mentalmente al equipo de Girona.

En el partido de hoy un más de lo mismo. Un Barça que caminaba en facetas cada vez más largas del partido. Caminaba y no tomaba decisiones precipitadas. Sin prisas pero sin pausas. Marconato en pista marcando el terreno al hermanísimo, Lakovic haciendo de escolta y Navarro cogiendo el traje de base de la escuela griega. Anotación, asistencias, robos de balón y dominio de los intangibles. Hoy Navarro ha hecho seguramente el partido más completo de su vida, lo que no significa que haya sido el más brillante. Hoy el Barça ha querido desenpolvar su condición de campeón de Copa. Pragmatismo, fortaleza en la zona y una perfecta selección de tiro. Construcción del partido a partir de las virtudes propias sin preocuparse de las fortalezas del rival.

Mientras el Akasvayu ha salido derrotado ya de inicio. Bajón considerable de juego y su columna vertebral totalmente anulada. Marinovic perdido, San Emeterio anotando desde la línea de tiros libres y Marc Gasol estrellándose ante el muro de su mentor italiano en Can Barça. Caída durísima y ante la propia afición. Tardia y meritoria. Aún a pesar de la extraordinaria aportación ofensiva de McDonald y de labor insaciable de Victor Sada. No era la tarde del Akasvayu y seguramente este Barça, aún con sus miserias, ha dado la sensación de ser demasiado rival para los de Girona. Felicitarles por el esfuerzo derrochado y recomendarles unos fichajes para mejorar sus sensaciones. Sensaciones mejores que las pasadas pero eliminados de la misma manera que con Edu Torres en el banquillo. Arroyados por un rival más duro.