Mario Kasun sufre el síndrome Bryant.

Kobe Bryant, Mario Kasun. Dos personas distintas, que juegan en posiciones diferentes y en sus equipos desarrollan otro tipo de funciones. Ambos, sin embargo, sufren el mismo problema, en el caso de Bryant ya lo tiene superado pero lamentablemente Kasun aún no lo ha solucionado. A menudo el talento queda acorralado en el cuerpo del jugador. Aprisionado. Sobretodo suele ocurrir cuando consigues una musculatura más desarrollada y por consiguiente aumentas la envergadura. Lo que en un principio es una bendición al principio se convierte en un lastre. El cuerpo está expuesto a unos hábitos de conducta, y como cualquier herramienta de trabajo, cuando se modifica uno debe reciclar su uso. Aprender a usar las nuevas virtudes de la herramienta modificada.

Hace cuatro temporadas Kobe Bryant aumentó su masa muscular. Bryant era un jugador muy ágil de movimientos y Phil Jackson le recomendó que invirtiera el verano en mejorar su físico. Bryant le hizo caso, consciente que su entrenador ha tenido experiencia en formar a grandes estrellas de este deporte. Fortalecer el tren superior y el tren inferior. Bryant en ese verano transformó su cuerpo tardioadolescente hacia la edad adulta. Más fuerte y más explosivo. Una mejora evidente.

¿Qué ocurrió? Muy sencillo, debido a su aumento de la masa muscular todos los hábitos de conducta que tenía el jugador los repitió en los primeros partidos de la pretemporada. Y no acababa ningún partido debido a las faltas personales, sobretodo en ataque. Bryant jugaba condicionado por las faltas. Hasta que Phil Jackson le recomendó reciclar sus movimientos en la pista, conocer mejor su cuerpo y aprovechar las virtudes nuevas que había conseguido después de tanto trabajo en el verano. Dicho y hecho, Bryant durante la pretemporada coordinó mejor sus movimientos y ya durante la temporada en marcha difícilmente le señalaban faltas personales. Las provocadas ya eran intencionadas, no forzadas inconscientemente.

El problema de Kasun es similar. Durante su estancia en Orlando aumentó bastante su masa muscular, y eso, unido a la carencia de minutos en pista, provocó que el pivot croata no tuviera el rodaje necesario para adaptarse a su nuevo físico. Es cuestión de detectar los vicios deportivos del pivot. Por ejemplo el movimiento de brazos y coordinación de las piernas. Como del bailarín profesional que debe aprender a bailar de nuevo. Nuevo físico, nuevos hábitos, nuevos beneficios. Y si no que se lo pregunten a Bryant.


Foto: En portada, Mario Kasun, cuando era jugador de los Orlando Magic.