Lazaros Papadopoulos, el jugador más deseado

Suena ya en la prensa el nombre de Papadopoulos, pivot griego de 2.10 m de altura y que juega en el Dynamo de Moscú. Papadopoulos acaba contrato esta temporada y, ante la escasez de jugadores en la posición de 5 en Europa, su contratación se antoja imprescindible. Al menos está subrayada en la agenda de los mejores equipos europeos y remarcada aún más en los equipos que carecen actualmente de un perfil similar. Papadopoulos va a ser la estrella del mercado y quién haga los deberes y lo contrate tendrá mucho que decir la temporada que viene.

Papadopoulos se trata del pivot europeo más dominador en la vieja Europa junto a Nicola Vujcic del Maccabi y Mario Kasun si estuviera en forma. No cuento ni a Scola ni a Bordchart ya que no son europeos, ni tampoco a David Andersen ni a Splitter porque se tratan de otro perfil de jugador. Físicamente poderoso, intimidador y buena coordinación defensiva. Un jugador muy interesante en el juego de espaldas al aro y el ideal para hacer girar el juego a su alrededor. Nunca como complemento, siempre como principal argumento ofensivo. Sinceramente no lo veo para el Barça, al menos con los actuales planes de Ivanovic. El Barça hace de los interiores complementos ofensivos, nunca como recurso principal. Sin embargo lo contemplo para tres equipos que lo necesitan: Real Madrid, Unicaja y Baskonia.

Los tres jugarán la Euroliga, requisito mínimo que habrá impuesto el jugador a su agente en caso de querer cambiar de equipo. El Real Madrid es el equipo que más necesita de los pivots, tanto en lo ofensivo como en lo defensivo. Junto con Felipe Reyes formaría una de las mejores parejas bajo el aro de toda la Euroliga lo que le equivaldría a ser candidato número 1 para acompañar a Panathinaikos y CSKA en la Final Four de Madrid. Unicaja por su parte necesita como el comer un pivot rocoso que ponga orden en la pintura. Mayores efectivos bajo el aro pero sobretodo mejor calidad que la que tiene. A parte, Unicaja anda huérfano de líderes ganadores en la pista, y Papadopoulos lo es.

Queda el Baskonia. No hay que descartar a los vitorianos ya que, como cada año, deben afrontar la resolución de los principales dogmas del equipo. Y este verano se antojan dos, la posible marca de Tiago Splitter y de Scola a la NBA. Sólo que marche uno ya descompensas la dominación y poderío baskonista. A favor del Baskonia cuenta su trayectoria intachable en la Euroliga y en la ACB. Un equipo ganador que nunca se cansa de ganar. Y lo más importante, el Baskonia hace del juego interior su principal seña identitaria, por lo que Lazaros Papadopoulos conseguiría dos cosas, encontrarse en su hábitat natural en la pista y dar un salto a un equipo con mejores aspiraciones deportivas.