El Barça por fin empieza a pintar

El Barça ganó ayer al "potente" equipo polaco del Prokom Trefl a la vez que el termómetro de la euforia marca temperaturas cada vez más altas. En apenas diez dias el mercurio ha ido cotizando desde el frio polar en Canarias hasta unas temperaturas cálidas como hasta hace mucho no se vivían en el Palau Blaugrana. La consecución del título ha sido providencial para instaurar la calma, la paciencia y la comprensión hacia un equipo que poco a poco comienza a caminar, se empieza a gustar y a lo mejor avanza hasta cotas más interesantes. Generar ilusión y provocar emociones.

El rival de ayer era serio pero lejos de ser una potencia europea. El Prokom lo consideramos ayer como un equipo de un nivel medio ACB, y es evidente que ante rivales de similar potencial el Barça irá inmediatamente a por el partido y se gustará. Lo mínimamente exigible para este equipo. El domingo tendrán un rival de similares prestaciones, el Etosa de "los Lewys" y de Lucio Angulo, y será ideal para construir un ambiente de optimismo y de alteración del amor propio. El Palau ilusionará ante los nuevos planteamientos del equipo de Dusko Ivanovic y servirá para la alteración del ego individual necesario para plantarse ante un rival aristocrático en un recinto sagrado. Ante el Panathinaikos en el OAKA abarrotado por 20.000 fieles. Ahí se define la temporada.

Por lo que respecta al partido, cada vez uno tiene la sensación que el elemento imprescindible de este equipo, el que facilita el equilibrio , el entendimiento de las piezas, y el jugador diferencial respecto a otros equipos es Gianluca Basile. Tanto que hasta Navarro pasó desapercibido. El partido de anoche comenzó con un Barça relajado, un Basile ajeno al partido y un Marconato falto de concentración y motivación. Dos pérdidas de Basile servían para que el Barça comenzara ofreciendo concesiones al rival. Malos pases a Marconato que quedaba retratado en el suelo. Un retrato que minaba la moral del pivot de Treviso que en varias ocasiones no osaba al lanzamiento falto de confianza. Pérdidas y contrataques del puzzle polaco. Y por primera vez Ivanovic solicita un tiempo muerto necesario.

Cambio de piezas, entra Fran Vázquez por Marconato. Ivanovic tuvo claro que el partido no se podía ganar por la envergadura del pivot italiano y apostó una vez más por la pareja de baile más dinámica que tiene ahora mismo el Barça. El gallego con "el voluntarioso". El resultado de todo ello es que el equipo de Sopot desconocía como parar tanta movilidad. Rebotes, tapones, asistencias y puntos debajo del aro. Con tanta suficiencia que hasta los tiradores se sentían con la confianza de lanzar desde el exterior. Suficiencia y la tranquilidad de haber resuelto la ecuación planteada antes de tiempo. Un parcial de 15 a 0 y partido encarrilado. El Barça gana los partidos debajo del aro. El Barça ya pinta.

Quizás este es el hecho diferencial respecto a otros partidos. Y las dudas se disiparan ante rivales de similar potencial, como Panathinaikos o Baskonia que tienen mayor potencial que los azulgranas a falta de Kasun. Pero es una noticia sensacional que los exteriores se limiten a ayudar y a hacer mejores a los compañeros. Navarro por ejemplo anotó 4 puntos de 9 lanzamientos pero completó 8 asistencias. El Barça antes jugaba del interior hacia el exterior y ahora combina de manera inversa y con brillantez. Anteriormente el Barça dibujaba y apenas percibíamos esbozos que insinuaban pero no mostraban nada concreto. Ahora el Barça proyecta en la mente, marca las líneas maestras y posteriormente rellena de colorido cuando nos obligaban a conformarnos con el blanco y el negro, y en el mejor de los casos con el gris.

El partido estaba tan controlado que sobraron diez minutos de partido. Ivanovic lo vió tan claro que le dió minutos al pivot canterano Moncasi. Ya era hora porque con la tonteria el jugador se estaba pasando la mitad de la temporada en blanco, algo que por su juventud no merecería. Se le vió perdido, como si le fuera algo grande y quedó delatado en una falta de forma impropia para alguien de su edad, desconociendo si es por la inactividad o porque el partido le iba muy grande. Fueron tres minutos y que sirvieron, no cabe duda, para premiar el esfuerzo del jugador, pero es joven y tiene unas cualidades muy interesantes que no merecen pasar desapercibidas. Aunque si Ivanovic decide tenerlo aprendiendo y pulir a su "nuevo voluntarioso" me parece respetable. Que crezca a la par que el grupo y veremos como el paciente evoluciona. OAKA nos espera.