El estancamiento de Pau Gasol

Está demostrado que jugar en la NBA es algo alcanzable para cualquier jugador que disputa minutos en un equipo europeo. Y más si participas en escenarios como la Copa del Rey o la Euroliga. Triunfar, sin embargo, es algo destinado a los elegidos, y Pau Gasol ha sido uno de ellos. En casi seis años como jugador de la NBA ha dado un cambio importantísimo, radical si lo estiman. De ser un buen jugador de baloncesto con una capacidad de liderazgo inaudita en un jugador a su edad, apenas 20 años, ha pasado a ser un referente. Una marca en el baloncesto. El emblema de una franquicia. Algo inédito hasta ahora en los jugadores que han triunfado en Europa, ni siquera los dos mejores, Petrovic y Kukoc lo consiguieron, y actualmente sólo Nowitzki lo asume con naturalidad y brillantez.

Cierto es que no me he caracterizado por ser un asiduo consumidor de NBA, pero la actualidad del baloncesto dicta al ritmo de este traspaso. Siguiendo rigurosamente la evolución de Pau, comprobamos que a pesar de sus números se ha estancado, sin más. Han pasado seis temporadas y visto lo visto alcanzo su límite hace dos temporadas y como colofón el All Star de Houston la temporada pasada. Analizar a Pau es partiendo de la excelencia como referencia. Está demostrado que es un jugador con mentalidad, físico y talento, y quizás de los mejores. En el baloncesto español segurísimo. Y lo mejor es que aún tiene una mayor capacidad de crecimiento.

Gasol ya no se puede comparar a Fernando Martín, porque ha mejorado sus posibilidades de manera inmediata, sino que lo debe hacer partiendo como referencia a dos jugadores de similares proporciones pero de distintas características. Garnett y Nowitzky. Garnett ya fue públicamente su espejo a su llegada a Estados Unidos, mientras que Nowitzki debería ser su referente en un corto plazo. Físicamente se tratan de dos jugadores con un físico envidiable, capacidad intimidatoria y que asumen los riesgos para ganar encuentros, con Dirk Nowitzky, de similares prestaciones que Garneet pero con una diferencia fundamental respecto a Gasol. Son el eje del equipo, todas las oportunidades pasan por sus manos mientras que Pau es simplemente un recurso ofensivo. No hay nada más.

Pude ver en directo el encuentro de Gasol frente a Kevin Garnett. Si es cierto que ofensivamente ambos son similares, el de Minnesota además organiza, distribuye y es quién elige la mejor opción tanto en ataque como en defensa. Lo mismo ocurre con Dirk Nowitzki, que al margen de eso se permite hacer inbatibles equipos mediocres como la selección alemana. Los asiduos conocen mi debilidad por ver a jugadores altos tomar los riesgos de un base. Y eso los hace responsables directos de las victorias y las derrotas de sus equipos.Pero los hace más grandes. Hablo de ello porque uno de los estancamientos de Gasol va por ahí. Cuando Gasol distribuía el juego su equipo ganaba, y de hecho cuando hemos visto a un Gasol más distribuidor, hace dos temporadas, ya con más victorias y derrotas ya alcanzó las 3 asistencias por encuentro. La temporada pasada, con una marca ya de 49 victorias y 33 derrotas, Gasol se situaba ya con casi 5 asistencias por encuentro, su equipo hizo la mejor temporada en su corta historia mientras que Gasol progresaba al ritmo de Nowitzky y Garnett.

Es cierto que este progreso se construía disponiendo de un cinco puro a su lado en el equipo. El rendimiento si es así progresa. En la selección española vimos a un Gasol más liberado teniendo a su lado a Garbajosa, mientras que anteriormente tenía a Lorenzen Wright y a Jake Tsakalidis, ahora todo se centra en tener sólo a Jake Tsakalidis y desplazar al poste bajo a Gasol mientras que Stromile Swith y el rookie Hakim Warrick desarrollan la labor que hacía antaño el catalán. Memphis pierde posibilidades con esta situación táctica y Gasol simplemente se limita a cumplir y jugar de cara a la estadística. Corriendo el riesgo de estancarse.

Gasol necesita liberarse de la pintura para crecer de manera paralela a la trayectoria de Nowitzky. Aunque en la NBA no se destaque, Pau tiene un buen lanzamiento exterior, no tan pulido como el del alemán pero sí de manera mucho más eficiente que el italiano Bargnani. Para ver estas virtudes el equipo que debería contratarlo deberá tener un buen cinco puro que proteja las espaldas del actual emblema de Memphis. El corazón me pide los Celtics, pero para Pau creo que la mejor opción tanto para crecer como para competir sería ir a Chicago. Celtics ya tiene cubierta la posición con Willy Szczerbiak mientras que con Ben Wallace en la pintura más Andres Nocioni como compañero de vestuario en Chicago sería lo más adecuado para evitar el temido estancamieno.