Un sorteo edulcorado, previsible y sibilino

La suerte está echada, comienza la cuenta atrás. Este mediodía, en horario de sobremesa coincidiendo con los informativos televisivos en toda España se ha realizado el sorteo de la Copa del Rey. Lástima que el ente no se diera por aludido y prefiera ofrecer cotilleo en vez de establecer un poco de cordura y sentido común. Programas de dudosa moralidad relevando a la irreverencia mediática el sorteo de este mediodía. Discursos triunfalistas, anunciando las bondades de un producto excelente, acompañado de un sorteo que invita a la ilusión, la emoción y por qué no la magia. Estas fueron las líneas trazadas para el sorteo de hoy.

Unas líneas que van al ritmo y el dictado del interés televisivo. No se hubiera entendido, como la temporada pasada, un Real Madrid y un Barça a las primeras de cambio y una final entre el TAU y el Pamesa, cuando la idea inicial era promocionar e improvisar, un posible duelo entre baskonistas y Unicaja. Perdería un atractivo entre la audiencia y sobretodo entre la masa social. Y más entre aficionados del Barça que no ven nada claro la evolución del paciente enfermo tal como se presenta el equipo de Dusko Ivanovic a la cita.

La competición abrirá el jueves 8 de febrero con unos platos de ligera digestión como el partido entre el Gran Canaria frente al Real Madrid o el Caja San Fernando y el TAU para continuar con el duelo catalán entre Akasvayu y Penya y como colofón el plato fuerte de cuartos Unicaja Barça. Quién gane de este partido lo sitúo como el posible primer finalista. El segundo dependerá del casi presumible duelo entre el TAU y el Real Madrid.

Otorgo al Barça la dudosa condición de principal favorito a ser finalista de la competición. A contrapronóstico. Le concedo esta duda puesto que el sorteo le ha venido muy de cara a los intereses azulgranas. Han evitado a los rivales más fuertes como son baskonistas y madridistas y han emparejado al tercer rival más fuerte, el Akasvayu, con el peor rival para abrir la competición, la Penya. Una Penya desenfadada frente a un sólido Akasvayu. Gane quien gane no restara opciones a los azulgranas.

Tanto Akasvayu como la Penya han ofrecido mejores sensaciones que el Barça. Eso es indudable. Pero el equipo de Pesic muestra sus debilidades ante equipos de similar grandeza mientras que para la Penya su principal debilidad será que el cruce de cuartos lo harán el viernes mientras que el del cruce entre cajistas y azulgranas tendrá un día más de reposo. La estadística señala que la Penya encaja tan mal como el Barça los partidos solapados.El desgaste físico es una condición sine qua non en este torneo. La otra condición recae en la voluntad de los intangibles.

Son los intangibles los que provocarán quién será el finalista. Si interesa un Unicaja campeón el Barça tendrá un arbitraje durísimo. Sin embargo si lo que interesa es recompensar al Barça por unos arbitrajes hasta la fecha totalmente meticulosos no les temblará el silbato para ayudar a los azulgranas. A esto hay que añadir la presión a la que estarán sometidos dos jugadores de la Penya, Rudy Fernández y Ricky Rubio, y la actitud que tendrá Aíto para proteger a éste último de las miradas de los emisarios de la NBA. De momento está confirmada la presencia de Tim Shea (Bobcats) , Danko Cvjeticanin (76ers), Danny Ainge(Celtics) y Otis Smith (Orlando Magic) y de momento al mínimo conocimiento que Aíto tiene de la presencia de emisarios deja a Ricky Rubio sin jugar ni un minuto. Ya ha ocurrido dos veces esta temporada, la última de ellas frente al Maccabi delante de Danny Ainge. Sólo por los intangibles y la sorpresa pueden dar al Barça de Ivanovic el injusto premio de ser finalista de la competición, sino no se entiende tanta ayuda de antemano.