Nada nuevo por la capital. Si Saporta levantara la cabeza...

Ni Repesa ni Oktay Mahmuti. Cinco intentos de fichaje y cinco negativas. A día de hoy, a un mes y medio de finalizar la ACB y tres semanas después de las elecciones, el Madrid sigue sin entrenador. La sección de baloncesto ya no interesa a nadie. Ni a los que buscan un equipo con aspiraciones ni a los que necesitan un equipo trampolín para relanzar sus carreras, una situación extraña en un equipo que lo ha ganado todo en el curso de la historia. Una sección que en los tiempos de post guerra discutía la supremacía baloncestística con la escuela balcánica o la escuela rusa de tú a tú. La sección de Raimundo Saporta, de Fernando Martín, de Clyfford Luyk, de Sabonis, y desgraciadamente de Florentino Pérez o de Ramón Calderón.

La prensa madrileña nos presenta al segundo de Boza, Joan Plaza, como el futuro entrenador de la sección, avalado por el núcleo duro de la plantilla. Me cuestiono cual debe ser el núcleo duro, puesto que el Madrid carece de un núcleo histórico de jugadores que hayan permanecido más de dos temporadas en plantilla. El veterano es Sonseca que juega de tanto en tanto, o Felipe Reyes, que lleva dos años en plantilla o Bullock, que en los momentos importantes demuestra que carece del liderazgo suficiente para acertar los lanzamientos decisivos. Los tres son los más veteranos y llevan dos temporadas en el club, ¿disponen de la legitimidad histórica para liderar la plantilla?

Es por ello que cuestiono el hecho que la directiva tenga en cuenta la opinión de los jugadores. A día de hoy los jugadores no se han ganado esa legitimidad ni en la pista ni en sus contratos viene estipulada. Si realmente se ha tenido en cuenta se debería considerar el enésimo error que realiza la sección para cambiar el rumbo del proyecto.

A falta de un entrenador y un líder en los despachos, el Madrid va concretando fichajes como si de cromos se tratara. Han fichado a a los bases Tunceri y a Raúl López y al alero Smith. Pero no sabemos quién los dirigirá. Si el futuro entrenador contaría con ellos. Ni siquiera sabemos el concepto de sección de baloncesto desea Ramón Calderón como flamante presidente de la institución. Si a esto le añadimos que tanto TAU, Unicaja y Barça ya han concretado en España sus plantillas, a falta del toque de distinción que permita definirlas, mientras en Europa Maccabi, la Virtus de Roma, el Panathinaikos y en Olympiakos ya han hecho lo mismo, ¿que queda? los descartes.

Da la sensación que el Madrid ignora el sentido de la oportunidad. En este año el mercado ha ofrecido tres escenarios idóneos para tenerlos en cuenta. La desaparición del Ulker, la debilitación del Fortitudo y la demolición del Akasvayu. Tres escenarios que les hubiera permitido potenciar la sección esta temporada sin afrontar una inversión exagerada. Lo único aprovechable ha sido conseguir la vuelta de Raúl López, pero con un poco de organización se podría haber conseguido mucho más. Nombres y perfiles muy interesantes, desde Mirsad Turkan, Kutluay,Mancinelli, Bellinelli, sin contar a entrenadores de perfil medio como Edu Torres, o Ergin Ataman o grandes entrenadores como Repesa. Han desaprovechado su oportunidad.

La situación puede cambiar en una semana. Pero deben haber síntomas o indicios de mejoría que hasta ahora no se han producido. El respeto mediático sostiene a la sección pero ese respeto se puede perder rapidamente, puesto que los medios suelen apostar por caballos ganadores, y actualmente en el Madrid se respira una mezcla de conformismo y derrotismo por todos los lados. Si dijera que el Estudiantes a día de hoy le está quitando adeptos al Madrid no diría una temeridad, puesto que su hinchada de sus limitaciones las han convertido en señales de identidad para distinguirse de su rival, un Madrid que a día de hoy ha perdido la suya y quién sabe si la volverá a encontrar.