El encargado de edificar el nuevo Akasvayu

Ya es oficial. Pesic firmará por tres temporadas con el Akasvayu Girona. Si bien el año pasado el desembarco de tanto fichaje de relumbrón me producía muchas dudas, el fichaje de Pesic demuestra una cosa, una puesta ganadora por parte del patrono del equipo, Akasvayu, para hacer de este equipo competitivo a medio y largo plazo. Es el entrenador ideal para ello, siempre y cuando sean conscientes de donde pueden llegar como institución y como equipo.

El primer año ha servido a Josep Amat para conocer el entorno del baloncesto, al igual que en los negocios, el contratar a los mejores profesionales no te garantiza el éxito, sino propiamente unos intangibles dificiles de controlar, véase la experiencia, entorno o condicionantes externos que condicionen y dificulten la tarea. El error no fue el confiar en Edu Torres sino más bien crear unas expectativas muy elevadas en una plaza de baloncesto donde pasaban las temporadas con total indeferencia por parte de los aficionados, no sólo de Girona sino de la ACB en general. El proceso de cambio de la indeferencia a la notoriedad no es fácil de conseguir, y menos cuando se genera un clima de euforia antes de comenzar la competición, evidenciado por esas presentaciones exageradas de los jugadores, son errores que se deben pulir este año.

Para mostrarse como un equipo competitivo no bastan los mejores jugadores ni el mejor entrenador. En primer lugar es importante disponer de una masa social sólida y no efímera mientras dure el éxito. Recuerdo al señor Amat exigir al ayuntamiento de Girona la construcción de un pabellón que acogiera un mayor número de espectadores, un disparate cuando el club no ha sido capaz de llenar en todos los partidos Fontajau en toda esta temporada, ni en toda su historia. El ambicionar grandes retos de entrada conlleva fracasos estrepitosos que originan curas de humildad hacia los dirigentes, disponer de un pabellón más grande no garantiza disponer de una masa social más sólida. Debe ser un objetivo a medio o largo plazo, inicialmente deben transcurrir dos o tres temporadas para que una masa social se identifique con un club a día de hoy irrelevante, y lo más importante, que dispongan de unos jugadores a los que se puedan identificar durante este periodo, la estabilidad de un núcleo de jugadores hace aumentar los vínculos de complicidad con la grada.

Un segundo aspecto a tener en cuenta es poder disponer de generadores de opinión en el territorio, que puedan transmitir una cercanía entre la institución y la masa social. Es dificil disponer de la participación de los medios generalistas de Barcelona porque tienen focalizado el interés en el fútbol. Aún así en Girona se disponen de generadores de opinión propios, bien en prensa escrita, El Punt, El 9, Avui, Diari de Girona, que deberían focalizar su información en el baloncesto, ayudaría en parte a hacer más solida esta masa social.

En tercer lugar, para convertirse en un club competitivo, la institución debe ganarse el respeto entre sus rivales y entre los árbitros. Va estrechamente ligado a una masa social fuerte, pero sobretodo hace falta conjuntar un equipo sólido, equilibrado al que sea difícil de ganar. El disponer de grandes jugadores no garantiza ese respeto, sino más bien disponer de los jugadores adecuados para transmitir el concepto de baloncesto que desarrolla el entrenador. Sí el año pasado habían fichajes de relumbrón, yo apostaría este año a que se fichará a mucha albañilería, jugadores de perfil medio que sustituyan a esos buenos jugadores que por contrato no merecen estar en el banquillo.

Por lo general parecen cantados los fichajes de Gregor Fucka, Marko Banic, Marc Gasol, Vlado Ilievski y Victor Sada, descartando el fichaje de Patrick Femerling que ya ha firmado por Caja San Fernando (buen fichaje por cierto). Se supone que seguirán German Gabriel, Kammericks, Salenga y Raúl López. Faltarían por concretar dos aleros y un pivot que reemplace a Roberto Dueñas. Veremos Pesic que nos aportará.

El librito de Pesic que nos mostrará en Girona será el mismo que en la Lottomatica y en el Barça, dos pivots en la zona y dos aleros presionando la salida del balón, por general falta el jugador decisivo que mueva al equipo que creo que puede ser Raúl López, por clase, experiencia y porque puede ejercer el papel de aprovechar los tiros decisivos. Puede ser la temporada del base de Vic, con Pesic creo que explotará.

En general, sería precipitado y muy arriesgado considerar al Akasvayu como candidato por el simple hecho de estar entrenado por Pesic. El baloncesto es algo más complicado que disponer de un buen entrenador y unos jugadores, el primer objetivo debe ser el de generar afición y adquirir el respeto de los contrarios. Más adelante ya comprobaremos si la apuesta va en serio o se puede considerar fallida.