Un clásico encorsetado por la táctica y la defensa

Y el Barça se llevó el clásico del Palau Blaugrana. El Barça por primera vez esta temporada gana a un primer espada. Al líder de la liga regular. Lo hizo de manera autoritaria, incontestable, rozando la excelencia defensiva mientras su oponente se presentó desarrollando unos planes interesantes pero insuficientes para llevarse el partido. Un partido que fue más intenso que espectacular, puesto que como todo encuentro de estas características ganó quién tuviera la mentalidad para estos choques. El Barça también mejoró en este aspecto, por lo que por primera vez en esta temporada hubo mejor talento, mayor físico y la correspondiente mentalidad por parte azulgrana. Y cuando ocurre esto, el Real Madrid poco tenía que hacer.

El partido comenzó con la presión ambiental de los grandes partidos del baloncesto europeo. Mosaico en las gradas y público entregado a los discípulos de Ivanovic. Plaza no se traicionó a sí mismo y dispuso en pista a tres hombres bajo el aro, Sekulic y Hervelle aun lado y Mumbrú de comodín en el centro y basculándose por ambos lados de la pintura. El objetivo era claro: anular las penetraciones de los exteriores azulgranas. Como base, Raúl López y el talento de Bullock como recurso innegociable. Joan Plaza por primera vez buscaba un partido a pocos puntos y que no fuera un duelo a tumba abierta. El Real Madrid planteó un sistema muy poco ambicioso pero que en los primeros minutos le salío a la perfección. El Barça tardó cinco minutos en transformar una canasta, el Real Madrid o forzaba la falta en el mejor de los casos o sólo permitía forzar tiros exteriores a los azulgranas. Pero el equipo de Plaza no aprovecho la ocasión, estaba Marconato para evitarlo.

Marconato tuvo la papeleta de anular a Sekulic, y bloquear zonalmente la pintura azulgrana. Se aseguró el rebote corto y por ahí no hubo problemas. Si el equipo blanco obligaba al Barça a tirar desde el perímetro, los azulgranas con Marconato anulando a Sekulic obligaban a Raúl López a buscar o bien Hervelle o bien Mumbrú y si no era posible lanzar desde el exterior con Bullock mediante. Con el rebote corto estaba garantizado por Marconato, con el rebote largo había problemas porque Lakovic no domina esta faceta y Navarro no ayudaba en exceso en la materia. Resultado de ello, Lakovic y Navarro al Banquillo, entran Ukic y Rodrigo de la Fuente. Los recursos ofensivos del Barça fuera de la pista, y Plaza cambia a Mumbrú por Charles Smith para reforzar el perímetro y cambia a Sekulic para que Felipe Reyes imponga su ley. Nadie contaba con el factor sorpresa de Rodrigo de la Fuente.

El capitán hizo su mejor partido de la temporada, bien es cierto que tuvo muchos minutos ayer pero como único alero en nómina estaba obligado a tener minutos. Su presencia alteró por completo los planes de Joan Plaza, ya que con su presencia anuló por completo a Bullock y obligaba a Charles Smith a anotar de manera forzada. En este aspecto los dos entrenadores quisieron matar el talento y hacer del partido una cuestión natural evitando lanzamientos cómodos por parte de los jugadores. Malos lanzamientos y muy pocos espacios disponibles que fueron decisivos para llevarse el primer cuarto. Trias y Basile por ejemplo aprovecharon los pocos centímetros de espacio vital para hacer que el Barça fuera con una ligera ventaja al terminar el primer cuarto.

Si en los primeros diez minutos los dos entrenadores quisieron negar el baloncesto ofensivo de cara al aficionado, en el segundo quisieron optimizar los recursos. Ivanovic quiso abrir los espacios con Kakiouzis para descolocar la defensa madridista, mientras que Plaza al ver que Bullock no podía con De la Fuente instó a Marko Tomas a equilibrar el perímetro madridista. Para evitar conceder espacios blindó la canasta con Reyes y Sekulic. En ese momento comienza el domínio azulgrana. Los cambios descentraron por completo el equilibrio en la pista, Kakiouzis aprovechaba sus oportunidades, debido a que Sekulic es mucho más lento de movimientos que el griego, más estático y al estar pendiente de él estaba desplazado de su hábitat natural. Una vez visto esto Ivanovic decidió imponer un duelo entre Fran Vázquez y Felipe Reyes. Ivanovic estaba siendo muy cruel con Joan Plaza. 34 a 25 al descanso.

A la reanudación del partido Ivanovic quisó ofrecer algo más de baloncesto al aficionado, con el cinco de gala en pista. Ya saben: Lakovic, Navarro, Basile, Trias y Fran Vázquez. Menos físico pero mayor talento y dinamismo en la pista. La apuesta salió fallida porque el Real Madrid no alteró sus planes. El Real Madrid, paradigma del baloncesto ofensivo y que servía como lecciones de buen baloncesto según los medios centralistas, no era ambicioso. El Real Madrid no quiso jugar al baloncesto en el Palau, buscaba ganar el basket average. Recortaba distancias a partir de la negación al contrario pero esto duró hasta que volvieron Kakiozis para desatascar la pintura, Marconato para fijar a Reyes y Rodrigo de la Fuente para neutralizar a Mike Smith. Muy previsibles eran los planes de Joan Plaza. Tanto que no tuvieron premio.

El Real Madrid, al ver que aún siendo ultra defensivos no deconstruían el dominio azulgrana fue más ambicioso en el último cuarto. Se hizo uso de un base aguerrido, Tunceri, hacer uso de Hervelle en lugar de Sekulic y tirar del talento de Bullock para evitar ser trasquilados. Y el Real Madrid siendo más ambicioso ganó en mucho. En imagen y en rendimiento. Tanto que remontaron la diferencia y casi buscan la prórroga. El Barça tenía problemas para defender a Hervelle y Ukic tenía muchos problemas cuando era marcado por Tunceri. El Barça se sintió como le cuestionaban sus argumentos y realmente fue gracias a los destellos de calidad en los momentos oportunos lo que evitaron que el equipo madridista no proyectara una victoria en el Palau. Era un dominio ficticio y bastante inocente, mezclado también con el cansancio y la relajación azulgrana. Era lógico puesto que por primera vez en la temporada el Barça hizo 35 minutos consecutivos de intenso baloncesto defensivo y la segunda vez en la temporada que Ivanovic da un recital táctico a Joan Plaza. Como diría Kantinu, que le pase la factura por la lección aprendida.



PD: La realización televisiva de ayer fue mala, pero se situó a años luz del crimen que nos hizo Digital + a los que vimos el Francia contra Escocia del 6 naciones. Llega a hacer lo mismo RTVE y la que se lía.