Cien partidos del clásico de la bipolaridad

Con menos repercusión que el partido de ida nos llega el clásico en el baloncesto. Un Real Madrid en horas muy bajas visitará un Palau que se desconoce si estará lleno o no. Una hora más tarde el equipo de fútbol tiene un complicado partido en Huelva y desconozco si afectará o no a la asistencia al Palau. Se trata de un partido mucho más atractivo que los de la temporada pasada. No se juega nada, es cierto, pero nos visita un Real Madrid líder en la liga regular, subcampeón de Copa y con un entrenador, Plaza, que le ha dado una ideología a este equipo. Algo dificil cuando antaño jugaban sin identidad alguna a defender.

El Real Madrid nos visitará con bastantes lesionados, no estará Milic, al que veía como uno de los jugadores clave, ni estará Hamilton, pero vuelve Mumbrú después de su lesión. Y estará Felipe Reyes y un Bullock herido después de su -14 en las semifinales de la Copa Uleb. Estos junto con Raúl López volveran a ser las claves, pero el partido en sí en clave madridista irá en función del concurso de dos jugadores: Mike Smith y Marko Thomas. Uno, Smith, como refuerzo ofensivo, mientras que el otro, Thomas, debe ser el hombre que debe anular a Juan Carlos Navarro. De ellos dependerá el plan que desarrolle Joan Plaza.

El plan desarrollado por Plaza, como ya sabemos consistía en el triángulo bajo el aro, con Reyes de referente, un alero fuerte como acompañante y un pivot bajo en el centro de la pintura. Deben volver a este plan porque si no tirarán al partido. No se quiénes formaran el triángulo pero desde que prescindieron de él han perdido la Copa, 4 de las 5 derrotas han sido desde que no está Milic, y casi salen trasquilados de Kazán. Joan Plaza sabe que al Barça hay que ganarle con músculo y testosterona, el hecho de jugar sólo con dos pivots en Kazán ante la pareja formada por los hermanos Lavrinovic en Kazán y en la derrota en Vistalegre ante el Gran Canaria con Vroman, Savané y Kornel David como protagonistas, lo comprendería como una prueba antes de rendirse a la evidencia. Sin el músculo el Madrid pierde el equilibrio, y esta era la apuesta a principio de temporada, no vale cambiarla a mitad de temporada.

Desconozco los hombres porque no descartaría la enésima bouttade antes de partir a Barcelona. Convocar a Sinanovic. La zona madridista necesita efectivos, y más cuando en los últimos partidos Sonseca está desapareciendo paulatinamente de los planes de Plaza. Algo se cuece cuando una de tus principales apuestas de principio de temporada juega menos de 8 minutos en los últimos cuatro partidos. O bien lo está reservando, que lo dudo, o bien lo ha condenado, que es lo más probable. Lo veremos mañana...


La crónica del partido de ida en Vistalegre