Panathinaikos destroza la burbuja azulgrana

Un severo correctivo, pero no por ello menos esperado. El Panathinaikos, el equipo del trébol, el que reúne a 20.000 fieles en su pista, dió ayer todo un correctivo al Barça. 102 a 82. Una severa lección, o rapapolvo, y no sólo a los jugadores presentes en la pista, sino a aficionados, medios de comunicación y dirigentes que se pensaban que el Gran Barça de los 80 había resucitado. Ni mucho menos. La derrota frente al PAO va mucho más allá de la derrota deportiva, demostrando realmente como debe construirse un equipo reuniendo una gran variedad de perfiles en sus filas. Era previsible tal lección de baloncesto, y quizás esto es la peor noticia. Ser consciente de la derrota viene a significar que algo falla. Jugadores, filosofia de juego o dirigentes. Y es de agradecer que alguien, de manera gratuita, nos desnude mostrando nuestras vergüenzas ocultas, que nos rompan de manera cruel la inocencia y la burbuja donde nos habíamos instalado en una semana. El Panathinaikos nos ha mostrado tal como somos y el aficionado ha vuelto a tener la sensación gélida que adquirimos cuando las personas se vuelven adultas. El Barça se vió desnudo y ahora siente el frio.

El Barça perdió el partido no por su nueva filosofia, sino por ser víctima de sus defectos. Nunca fue dueño del partido y sufrió el miedo escénico de quién se encuentra en el OAKA. Perdió por su falta de argumentos en la pista. La columna vertebral del Barça, Lakovic, Basile y Fran Vázquez, fue totalmente destrozada por el conjunto heleno,. Tanto que el esloveno como el gallego acabaron desquiciados en 8 minutos. Sin esta brújula el Barça naufragó en la primera mitad, sólo cogieron 5 rebotes, mientras que el PAO había capturado 14 rebotes, 6 de ellos ofensivos. Con Ukic y con Marconato. Por la ausencia de Lakovic, el Barça en el primer cuarto no se sentía cómodo en la pista yo se convertía en esclavo de la situación. Hacían mal uso de la posesión, 11 pérdidas en 20 minutos, y el Panathinaikos lo aprovechó directamente y de manera cruel. Marconato fue una carícatura delante de Dikoudis y de Batiste. Y para colmo la jaula de Ivanovic estaba siendo aniquilada desde el perímetro con Becirovic. Comenzaba la agonía. 32 a 15. Y subiendo.

Batiste fue la sorpresa en los planes de Ivanovic, se esperaba más de Tsartaris y menos del americano. Esto provocó que durante este espacio de tiempo de tomas de decisiones el americano se sintiera muy cómodo en la pista. Se mantenía la ventaja y se incrementaba haciendo imposible el esfuerzo azulgrana. El Barça estaba muy incómodo y no anotó durante 3 minutos. Tuvo que ser Navarro quién solucionara tal desaguisado. Sin Basile, concentrado en otras funciones, ni Lakovic, totalmente atemorizado, ni Fran Vázquez, anulado consigo mismo, presentarse con la carta Navarro delante de uno de los equipos más potentes de Europa era imposible. Casi un insulto.

El resto del partido fue un pasatiempo estéril. Los griegos estaban de fiesta mientras que los azulgranas redecoraban los números para evitar broncas mayores en el vestuario. Por eso podemos decir ahora que el Barça no hizo "tan mal" partido. Y quizás por ello algunos destaquen los 16 puntos y 7 asistencias de Trias. Pero siendo incisivos en la tragedia en el OAKA habría que cuestionar que entre Fran Vázquez, Trias y Marconato sólo se cogieran 2 rebotes. O mejor dicho que Navarro con 3 rebotes sea junto a Kakiouzis el mejor reboteador de su equipo deja mucho que desear. También podríamos cuestionar la profundidad de plantilla. Ivanovic con tanto desaguisado hizo participar a 7 jugadores en la pista, puesto que tanto Lakovic, como Basile y como Rodrigo de la Fuente se borraron del partido. Y no me refiero en la anotación sino en la mentalidad. Con 7 jugadores no se puede aspirar a nada. Y menos cuando te enfrentas a 12 jugadores de gran calidad. Por eso el Barça ayer me dió los motivos que esperaba y de ahí que me siga mostrando tan escéptico y crítico con sus planteamientos. Quizás porque no ofrece otras sensaciones para que un servidor opine lo contrario. Ni rearme moral, ni hechuras de equipo grande, ni de nivel similar al Panathinaikos y sensiblemente inferior al CSKA. Amigo Kantinu, el Barça que tu ves no está aquí, desgraciadamente el equipo es tal como viste ayer.