lunes, diciembre 11, 2006

El Barça no aprovecha el despegue de Kasun



Talento, físico y mentalidad, o lo que viene a ser lo similar a las tres máximas del baloncesto. El equilibrio de estos tres principios en este deporte dan como resultado o bien la perfecta sinfonía en el Baskonia o la terrible percusión madridista. El desequilibrio sin embargo provoca situaciones como se vio en el Martín Carpena. Un duelo igualado pero sin equilibrios en ambos participantes. Fue un choque dramático, tanto que lo importante era el ganar sin importar el cómo. Tanto el Barça como el Unicaja se olvidaron de jugar a este deporte sino más bien a hacer combinaciones que carecían de sentido. Un sentido común que debería serenar o bien Lakovic o bien Pepe Sánchez. Ni uno ni otro lo serenaron, uno lleva meses ausente, irreconocible desde que ganaron la liga ACB la temporada pasada, el otro manda, grita y lidera cada día más a su equipo, pero no mejor, de ahí a un choque con demasiada testosterona pero sin cordura.


El partido empezó, se basó y acabó en los hombres de debajo del aro. El Barça combinaba bien, y hacía canastas fáciles. Unicaja con Daniel Santiago y éste tenía delante a Marconato. El arbitraje señaló dos faltas personales casi consecutivas al puertorriqueño y el Unicaja desapareció. Ivanovic, contento, mandó a Marconato descansar y salió un Kasun que estaría liberado, campando a sus anchas, y actuó como un sujeto al que nadie había invitado al convite. 16 puntos y 3 rebotes. Haciendo daño.

El Barça aprovechaba el coladero que tiene Unicaja esta temporada. Si en el ejercicio anterior Unicaja tenía compensada la pintura con un sensacional Garbajosa, interesante su temporada en los Raptors por cierto, y con el puertorriqueño, más el intermitente Walter Hermann y un infravalorado Nicevic, gran temporada por cierto la suya en el Le Mans, en el ejercicio actual nada ni nadie funciona, Carlos Jiménez descolocado, y ni Lorvek ni Iñaki de Miguel entienden a Scariolo. Todo se fundamenta en Daniel Santiago, y sin él estarían más abajo, no lo duden. Sin él, Unicaja no habría ganado.

Sin ese plus que da Daniel Santiago el Unicaja fue a la deriva por momentos. Fue a la deriva pero el Barça se confiaba, y una vez más subestima a un rival que juega en su propia cancha. Lo hizo frente al Estudiantes en el Telefónica Arena, y lo volvió a repetir ayer frente al Unicaja. Juega bien por momentos, ve tanta seguridad que en vez de finiquitar los partidos se dedica a hacer un ejercicio narcisista cuando la trayectoria del equipo exige lo contrario. Una vez más el Barça evidencia que no trabajan las asistencias a los hombres altos, sólo Navarro lo hace, mientras el resto de exteriores el único recurso que emplean es el lanzamiento a distancia, haciendo del triple un recurso tópico y aburrido, cuando en el baloncesto se hace uso de la diversidad ofensiva, de dinamismo, y por qué no de capacidad sorpresiva. Todo lo contrario a generar emociones.

Podría hablar de Carlos Cabezas como el prototipo de base todoterreno que anula a los bases contrarios y con el suficiente físico para que nadie le ningunee. Pero un gran equipo como Unicaja no debe depender de Cabezas sino de Pepe Sánchez. Mientras el base titular de la selección argentina esté de vacaciones el Unicaja no aspirará a nada. Pepe Sánchez es el pilar fundamental mientras Cabezas es el peón necesario para equilibrar la obra, nunca al revés. Quizás es por ello la trayectoria casi irregular de los vigentes campeones.

La participación de Cabezas, aún así, sirvió para mantener con opciones al Unicaja hasta la vuelta a la pista de Santiago. Si el puertorriqueño no conseguía despegarse de Kasun, sensacional insisto, Scariolo no dudó en ser cruel en el día que el croata decidió volver a la élite. Forzaron las faltas personales necesarias para que el croata fuera eliminado. Fue en aquel entonces cuando Ivanovic y un servidor dieron por perdido el encuentro. A pesar de los tiros libres de Kakiouzis. Aún a pesar del liderazgo de Lakovic. Era tan evidente la derrota que Dusko no se dignó a pedir tiempos muertos. Si el Barça hubiera ganado habría sido el día del resurgir de Kasun, pero como el Barça contra equipos flojos da una de cal y ante equipos de similar entidad da una de arena concluiría que con sólo resurgir Kasun no basta, y menos cuando tienes a Fran Vázquez sin jugar un minuto. Pese a todo la Copa está accesible, y todo parece señalar que el rival a tener en cuenta es el Alta Gestión Fuenlabrada. Motivos para el optimismo son que el Barça aún depende de él mismo para clasificarse. Quedan cinco finales pues, y con un Kasun decidido a volver.



Foto: Mario Kasun, la mejor notica de la derrota frente al Unicaja.



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2 Comments:

At 11/12/06 19:24, Anonymous Anónimo said...

Las de cal y arena las dá el Barça tanto con rivales inferiores como de igual entidad. Y contra los superiores, se dá de morros contra la lona del ring...

Ha vuelto el barça de las individualidades de toda la vida (excepto una temporada, en la que se ganó la Euroliga). Tiene gran presupuesto, pero ningun concierto. Tiene grandes jugadores, pero ningún equipo.

Y cuanto más tiempo pase, más grande será la pelota. Ya se sabe: cuando se pincha...

 
At 11/12/06 20:02, Blogger Capità Enciam said...

@david,

No estoy de acuerdo en tu percepción individualista del Barça. Es cierto que ha contado con varios buenos jugadores, pero también ha contado con equipos serios, otra cosa es que estuvieran con buenos entrenadores, pero el Barça, a excepción del periodo 1990-1995 ha contado con buenos equipos.

Sobre lo demás muy de acuerdo

saludos

 

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