El crecimiento de Marc Gasol

Bien por la crisis del Barça, o bien por los buenos números del jugador en Girona, se habla y se debate mucho sobre Marc Gasol. Su presencia en pista ha aumentado partido tras partido mientras su rendimiento va progresando. Hasta tal punto que se habla de méritos del seleccionador español y no del club que le ha formado, el Barça, casualmente tampoco se habla de Svetislav Pesic que fue quién le dió las primeras oportunidades.

Los aficionados del Barça siguen con todo detalle las evoluciones del hermano de Pau Gasol. Unos señalan que fue Ivanovic el culpable de lo poco brillante que estaba el jugador con la camiseta azulgrana, otros sin embargo señalamos al jugador como principal responsable de su martírio en su anterior club. Todos olvidan que se trata de un jugador jovencísimo, 21 años, que llevaba dos temporadas intentando cumplir las altas espectativas creadas en torno a su figura. Todo el mundo olvida que hasta Svetislav Pesic perdió la cabeza y dejó marchar a Patrick Femerling para dar minutos al joven jugador. Con apenas 18 años el Barça daba la responsabilidad bajo los aros a un jugador. Ni con Gasol ocurrió lo mismo. Y la precocidad acabó saliendo carísima, Svetislav Pesic dimitió y Joan Montes no sabía como hacer progresar al jugador, hasta que llegó Dusko.

Hablando del jugador, la precocidad y ser quién era le impidió progresar lo que debía. El jugador tenía problemas para adaptarse a la élite, tenía calidad pero su actitud por su edad estaba lejos de la de un pivot de responsabilidad en el Barça. De todos era sabido su sobrepeso, que su cuerpo estaba lejos de una forma óptima, un sobrepeso que se acentuó cuando acompaño a su hermano con su familia a Memphis. Se calcula que en el Barça perdió aproximadamente 30 kilos, y su peso es de 122 kg llegando a pesar 136kg cuando llegó al Barça. El sobrepeso fue motivo de lesiones fortuitas, sobretodo en su primera temporada en la primera plantilla cuando tuvo una rotura del escaifoides en el pie derecho.

En la siguiente temporada Marc Gasol tuvo ya en sus órdenes a Ivanovic. Del entrenador montenegrino se conoce su exigencia a los pivots, tanta que Gasol estuvo mucho tiempo chupando banquillo constantemente.No estaba en forma y Dusko lo penalizaba con ello. Podríamos decir que Ivanovic hizo madurar al jovencísmo pivot a base de estas reprimendas. A base de no hacerlo jugar provocando las rajadas que hacía el jugador en los medios, bien por radios o bien por prensa escrita. Savic y Dusko siempre habían confiado en él, hasta tal punto que sólo se fichó a Marconato para convertir a Marc Gasol en su más directo substituto.

Es cierto que su convocatoria, accidental, en el Mundial de Japón le sirvió de estímulo y de plataforma para relanzar su carrera. Su actitud y su presencia en pista le convirtió en la revelación de la selección española. Marc Gasol se equivocó tomándose su participación en el Mundial como una pequeña revancha contra Ivanovic. Declarándose principal vencedor de una batalla que parece ser sólo le interesa al jugador mantener. Pero no nos engañemos, estamos hablando del mismo jugador que en el Barcelona pero con una madurez mucho más elevada. Sus virtudes son las mismas que derrochaba en apenas 8 minutos. Una envergadura que le posibilita la capturación del rebote y una buena muñeca de media distancia. Pero sus defectos son los mismos, no defiende bien, no marca el territorio y en los momentos decisivos sus manos se convierten en mantequilla que se derrite segundo a segundo. Defectos que con la inexperiencia se agigantaban pero con Pesic se disimulan.

Ahora bien, se equivoca Marc Gasol sacando pecho actualmente. Es jugador del Barça y debería estar agradecido en la formación y el mantenimiento de una apuesta que ya desde su inicio fue fallida. Nunca antes se había apostado por un jugador de tanta juventud, ni se ha hecho ni con Xavi Rey ni con Cheick Samb que actualmente están en LEB2. Debería estar agradecido de no fichar a nadie mientras el se recuperaba de lo que antes era una lesión en el pie, luego en la rodilla, luego en el pubis y luego unas simples amigdalitis. Debería estar agradecido de haber tenido a un compañero como Marconato que le apretara en los entrenamientos. Y sobretodo debería estar más que agradecido de que Ivanovic le tratará no como el hermano de Pau sino como un jugador más de su plantilla. Quizás por ello el hermanísimo quiere demostrar algo más que no demostró la temporada pasada, y sin darse cuenta da la razón al entrenador que le dejó ir para que no se estancara en el banquillo del Barça.

Foto: En portada Marc Gasol con la camiseta azulgrana la temporada pasada