Un correcalles sin apenas resistencia

Un partido innecesario y la victoria más inoportuna. Se puede llegar a entender, y comprender quizás, los momentos de euforia que se han desatado por ganar a un equipo de la NBA. Es una gesta histórica pero cada vez más reiterativa. Hace seis años podría llegar a comprender la gesta como una situación única sin posibilidad para repetirse. Hoy un servidor opina lo contrario, y lo que un servidor y otros acompañantes, véase Kantinu o Velimir, percibíamos en verano se ha vuelto a poner de relieve. El baloncesto purista se aproxima al baloncesto showtime americano.

El Barça no ganó a los Sixers por ser mejores. Sería muy fácil alabar al equipo de Dusko después de un mes contínuo criticando sus planteamientos, pero uno de los asíduos a este foro me hizo ver que a veces no se debe escribir con la mente aún caliente, sino reflexionando acerca lo observado, quizás sí hubiera desatado la euforia en lo inmediato, ahora es innecesario opinar y valorar sobre quién es mejor o peor. Son dos percepciones tan distintas como válidas. Aunque esto no impida disfrutar de la victoria como el que más.

Ayer anticipé el encuentro como un partido de dos equipos irrelevantes. Y realmente lo fue así. La irrelevancia envuelta de un ambiente espectacular. El sueño americano se apoderó del Sant Jordi en un momento. La música, la animación del encuentro similar al tópico estadounidense. Daba la sensación de apropiación y colonización de la animación colectiva en Europa. Incluso la línea del perímetro estaba casi medio metro más alejada. Un hecho que benefició por cierto más al Barça que a los Sixers. Podríamos coincidir la imposición de los tópicos americanos en un recinto europeo como si de un modelo se tuviera la oblicación de asimilar. No fue natural ni espontáneo. Fue artificial por no decir postizo.

En cuanto al juego desarrollado en la pista. El Barça ganó el partido no por ser el mejor sino por ser el que impuso mayor dinamismo en el juego. Mucha mobilidad entre sus jugadores, motivada por disponer de una zona mayor a la que están acostubrados en la ACB. Es similar al tener como costumbre cocinar en una cocina pequeña y tener la posibilidad un día de cocinar en un recinto más amplio. Más libertad de movimientos al disponer de mayor espacio. Tanta libertad que al igual que cocinar en una cocina más grande uno se puede permitir el exceso de frivolidad. De ahí que Ukic pudiera desarrollar el juego que más le agrada y que a Dusko le desagrada por completo.

No obstante el partido no fue próximo a las directrices de Dusko. Fue un partido donde los cinco jugadores que en teoría deben tirar del carro anotaron más de diez puntos(Lakovic, Navarro, Basile, Kakiouzis y Fran Vázquez) . Hasta Marconato. No obstante el Barça dió muchas más facilidades en el tiro. Los 76ers llegaron a efectuar 62 lanzamientos a canasta con un 51% de acierto. Mientras el Barça alternó con su recurso habitual. El lanzamiento exterior con un aceptable 48% de acuerto. 10 triples de 24 intentos. Cuando me refiero a que no siguió las directrices de Dusko me refiero a la colocación de los jugadores, Fran Vázquez en ningún momento se situo en el poste bajo, jugó Navarro, y Lakovic hizo de Lakovic 17 puntos y 7 asistencias, mientras Basile aportaba el equilibrio en la dirección, es decir la defensa. Basile se cargó defensivamente a Iverson como lo hizo en Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Atenas mientras Kakiouzis,15 puntos y 6 rebotes, hizo lo mismo frente a Igoudala como en el Mundial de Japón.

Otra de las sorpresas de ayer fue Kasun que en apenas diez minutos anotó 4 puntos y capturó 7 rebotes. La pareja que formará con Vázquez se presenta muy ilusionante. Ayer entre los dos ofensivamente marearon a todo un Dalembert y a Webber. De Kasun se espera lo mismo que hizo ayer y que plantee en el blog apenas dos días. Mobilidad en la zona y asistencias al compañero de pintura. Podríamos decir que la pintura ayer funcionó de no ser por el árbitro que no fue permisivo con el croata. Ni con el Barça. Sixers dispuso de 48 lanzamientos desde la línea de tiro libre.

No obstante la mobilidad que disfrutó ayer el Barça desaparecerá el domingo en el Palau. La pachanga fue divertida y animosa. Aunque en mí opinión fue excesivamente larga. Dos horas y media de espectáculo aquí en Europa serían interminables. Son distintas apreciaciones de entender a este deporte. Aunque a un servidor se decanta por la visión purista. Que una vez más a demostrado que en los correcalles también es competitiva.